Ve a la casilla y anula tu voto si crees que hemos transitado de la dictadura perfecta a la cleptocracia compartida, de la falta de consensos a los pactos que castran a la oposición, de la corrupción monopolizada por un solo partido a la corrupción avalada por todos.
2) Anula tu voto si crees que la alternancia inauguró un país más libre, pero no un país más limpio; si crees que la alternancia trajo consigo la transferencia del poder entre partidos pero no su fiscalización.
3) Anula tu voto si crees que nuestro sistema democrático sigue mal armado; si crees que el sistema político electoral que tenemos asegura la rotación de élites impunes -de todas las ideologías- pero no la representación de ciudadanos; si crees que fomenta la competencia entre los partidos, pero no los obliga a rendir cuentas.
4) Anula tu voto si ves en los partidos una historia de priización, de complicidades, de organizaciones que prometieron enarbolar algo distinto, pero una vez en el poder actuaron igual; si ves a partidos con algunas diferencias en cuanto a lo que ofrecen, pero demasiadas similitudes en cuanto a cómo se comportan; si ves cierto pluralismo en la oferta política, pero mucho mimetismo en el desempeño gubernamental.
5) Anula tu voto si crees que la clase política no tiene un solo incentivo para remodelar el sistema que tanto le beneficia, ya que podemos llevar a alguien al poder con nuestro voto, pero no podemos castigarlo si lo ejerce en nuestra contra, como en el caso de la reforma fiscal o la Casa Blanca.
6) Anula tu voto si crees que el famoso "voto de castigo" no funciona en un sistema electoral en el cual nadie nunca sale en realidad castigado, ya que los dirigentes partidistas viven en una "cápsula", alejados de la amenaza del voto. Podrán perder curules, pero mantienen prerrogativas o posiciones en su partido, o en otro al que salten.
7) Anula tu voto si piensas que si el voto no castiga a nadie, no cuenta. Voto sin sanción es voto que no sirve.
8) Anula tu voto si piensas que con la legislación electoral y anticorrupción existente no hay en realidad forma de sancionar o sacar a los malos políticos.
9) Anula tu voto si crees que los partidos no le tienen suficiente miedo a los votantes, y que por esta vía electoral, con estas reglas, no te sientes representado y sabes que no te rinden cuentas.
10) Anula tu voto si te cuestionas a qué partido vas a premiar con tu "voto de castigo": al PAN de los "moches" y la guerra contra el narcotráfico, o al PRD de Iguala/Guerrero, o al caudillismo providencial reciclado de Morena, repleto de políticos que ya militaron en otros partidos y desde allí hicieron poco o nada por cambiar el sistema al cual dicen oponerse hoy.
11) Anula tu voto si cuestionas el argumento de que el voto construirá contrapesos en el Congreso, ya que ello requeriría una coalición de oposición que Morena jamás apoyaría y AMLO lo reiteró.
12) Anula tu voto si eres un votante independiente, que no forma parte de la base dura de ningún partido o si no sabes si votarás o te abstendrás.
13) Anula tu voto si no has encontrado a un candidato independiente que te convenza o que haya presentado -al mínimo- su "3de3" o su currículum al INE.
14) Anula tu voto si crees que hay que sacudir a los partidos de su autocomplacencia, enviando un mensaje de repudio, deslegitimación y exigencia.
15) Anula tu voto si estás a favor de cambios correctivos como la revocación del mandato para quienes incurran en claros conflictos de interés o corrupción; la exigencia de que el voto nulo debe ser tomado en cuenta para decidir el mantenimiento del registro de los partidos; la exigencia de la reducción en 50 % del financiamiento público a los partidos; la propuesta de atar el voto nulo a la cantidad de recursos que se dedica a ellos y no en función del padrón como ocurre actualmente; la exigencia de cambios al Sistema Nacional Anticorrupción para eliminar el fuero e incluir la posibilidad de sancionar y destituir al Presidente -hoy inmune- por conflictos de interés o corrupción; que se le quite a los partidos el nombramiento de consejeros del INE para asegurar su imparcialidad y autonomía, hoy en duda; que la lista de plurinominales se abra -como en muchas democracias- para que no sean los partidos sino los electores quienes decidan cuáles candidatos entran por esa vía o no. Súmate y añade tus propias ideas a esta lista si piensas que hay mucho que exigir, mucho que cambiar, y que los partidos no lo harán por sí mismos sin tu reclamo.