Lentitud. A pesar de realizar promesas y compromisos para fomentar la transparencia, esto no ha ocurrido.
A pesar de la Cámara de Diputados y algunas de las bancadas han ofrecido transparentar la manera como ejercen los recursos de los mexicanos, a dos meses y medio de iniciada la actual Legislatura, esos datos no se han hecho públicos.
Además, tanto los diputados como los senadores siguen sin acatar lo dispuesto en el artículo décimo tercero transitorio de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Dicho artículo establece que en agosto pasado el Congreso debía aprobar un programa de reorganización administrativa para dar cumplimiento a las disposiciones contenidas en esa ley.
"Cada cámara del Congreso de la Unión aprobará, a más tardar el 30 de agosto de 2015, un programa de reorganización administrativa que deberá comprender, al menos, las normas y criterios para la homologación programática, presupuestal, contable y organizacional de los grupos parlamentarios", señala.
De todas las bancadas, la del PAN ha sido la más enfática en manifestar que transparentará cada peso que le es asignado, sin embargo, hasta el momento ha sido una promesa que no ha cumplido.
Según el transitorio, entre las obligaciones de las cámaras y los grupos parlamentarios en materia de transparencia está el ejercicio de los recursos que se asignan a los legisladores y "el tratamiento fiscal y presupuestal de los ingresos, prestaciones, apoyos y recursos, en dinero o especie, que reciban los legisladores para realizar la función legislativa y de gestión".
Asimismo, ya deberían haber transparentado el régimen laboral del personal adscrito a los grupos parlamentarios, las comisiones y a los legisladores, "así como las reglas relativas al uso, custodia, administración y disposición de los recursos públicos que no tengan la condición de dietas o contraprestaciones laborales, incluidas las relativas a las modalidades de acceso".