Uno de los principales motivos para usar un cigarro electrónico es dejar de fumar o evitar los daños por los contaminantes del cigarro tradicional. (ARCHIVO)
Por su naturaleza y las características de su historia, podría creerse que el cigarro electrónico es un invento moderno; sin embargo, primeras concepciones sobre el surgieron desde los pasados años sesenta.
Fue el norteamericano Herbert Gilbert quien, según el portal Muy Historia, concibió por primera vez la idea de un cigarrillo sin humo ni tabaco.
Gilbert, señala la fuente, diseñó en 1963 un "prototipo a pilas que proporcionaba un agradable aire aromatizado al calentar un líquido –él sugería una sustancia que emulara el sabor del whisky–. El invento carecía de los efectos nocivos del pitillo y podía usarse para la administración de fármacos".
Este invento fue patentado en 1965 y aunque llamó la atención de varias empresas, nunca llegó a comercializarse debido a las limitaciones tecnológicas y la falta de conocimientos sobre los perjuicios del humo.
ÉXITO COMERCIAL
El invento ideado por Herbert Gilbert tuvo que esperar hasta inicios de los dos mil para ser lanzado al mercado, aunque de la mano de otro inventor.
Fue en 2003 cuando el farmacéutico chino Hon Lik presentó un diseño a la compañía Golden Dragon, la cual aceptó su propuesta, la comercializó bajo la marca Ruyan, que significa "parecido a fumar", y la llevó al éxito económico.
MOTIVACIÓN
Cabe señalar como dato curioso que la principal motivación de Hon Lik para lanzar un cigarro electrónico fue el evitar muertes ya que su padre, un fumador empedernido, falleció a causa de su adicción.
