Desde sus inicios, el crucigrama tuvo un éxito inigualable y aunque era complicado imprimirse, el interés del público por este permitió su continuidad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El agrado por el es tal que no sólo aparece en diarios o revistas, sino que incluso se han publicado libros completos que recopilan varios de ellos para divertir al público consumidor.
Se trata de los crucigramas, que según la Real Academia de la Lengua Española son un "pasatiempo que consiste en llenar los huecos de un dibujo con letras, de manera que, leídas estas en sentido horizontal y vertical, formen determinadas palabras cuyo significado se sugiere".
Su origen data de 1913, cuando Arthur Wynne tuvo la idea de realizarlo mientras buscaba juegos de lógica que se incluirían en un suplemento del periódico "The New York World".
La idea de Wynne tuvo como base un juego que su abuelo le había enseñado con anterioridad y que también consistía en rellenar un cuadrado con palabras en horizontal y vertical.
POPULARIDAD
Desde sus inicios, el crucigrama tuvo un éxito inigualable y aunque era complicado imprimirse, el interés del público por este permitió su continuidad.
Dicho éxito fue tal que, en 1924, el mismo diario que los dio a conocer recopiló varios crucigramas en un libro dedicado únicamente a los amantes del pasatiempo.