En términos cotidianos, nos referimos a un defecto refractivo o error de refracción cuando necesitamos usar lentes para ver mejor y es común escuchar acerca de la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia, siendo los problemas que se presentan por una alteración de refracción en el ojo.
Aquí, una breve explicación: El origen etimológico de la palabra refracción nos remonta al latín "refractus" derivado a su vez del verbo "refringo" que significa quebrar. En el ojo, en realidad no se quiebra nada, sólo se desvía la luz que entra en él, de tal manera que refracción es el cambio de dirección que sufre la luz al pasar de una densidad a otra. En el ojo la luz pasa por varias densidades empezando de afuera hacia adentro está la córnea, el humor acuoso, el cristalino y el cuerpo vítreo, todos con densidades distintas y que tienen que ser traspasadas por la luz para llegar a la retina e identificar correctamente una imagen.
Esto puede ocurrir por la alteración anatómica del ojo:
a) En la córnea que es la parte más externa del ojo puede haber cierta forma ovalada que da lugar al astigmatismo; confundiendo una letra por otra, o bien, se nos "brinca el renglón"
b) En el tamaño del ojo puede dar lugar a:
- Miopía cuando el ojo es grande, y tenemos que acercarnos a los objetos para ver mejor.
- Hipermetropía cuando el ojo es más pequeño y existe fatiga visual constante, dolor de cabeza y ojo rojo al realizar esfuerzo para enfocar.
c) En el cristalino, que es el lente que nos ayuda a enfocar de lejos y cerca, cuando pasamos de 40 años de edad, suele empezar a hacerse más rígido perdiendo su elasticidad, y necesitamos alejar el brazo o buscar más iluminación para enfocar los objetos cercanos.
Existen varios tipos de cirugía refractiva, pero el más comúnmente realizado es el procedimiento LASIK (del inglés Laser-Assisted in Situ Keratomileusis), la cual utiliza un rayo láser para moldear la córnea. Indicaciones y contraindicaciones:
Se puede operar a cualquier persona mayor de 21 años, que tenga algún defecto refractivo, ya sea miopía, hipermetropía y/o astigmatismo, y que éste no haya variado significativamente durante el último año.
No se deben operar personas que aún presenten cambios en su graduación de sus lentes en un mínimo de 6 meses, o bien, presenten patologías oculares, tales como alteraciones en la forma y grosor de la córnea y otras patologías como cataratas, alteraciones específicas de la retina, Inflamaciones oculares, o glaucoma, entre otras.
La cirugía refractiva requiere en primer lugar que el paciente sea mayor de edad y que el crecimiento de su ojo se haya detenido, lo cual ocurre entre los 18 y 20 años. El paciente dejará de usar lentes para ver de lejos, esto en personas menores de 40 años de edad, ya que después de esta edad, se presenta la presbicia o "vista cansada" y requerirá de usar lentes para ver de cerca.
Existe un método que se llama cirugía facorrefractiva, en dónde se involucra una cirugía del cristalino y se pone un lente Intraocular (aun sin tener cataratas existen lentes de este tipo para mejorar el enfoque ante defectos de refracción.
El examen completo y adecuado por su oftalmólogo determinará sus necesidades visuales y las características de cada paciente y de cada ojo para ofrecerle la mejor opción. Debe saber que la cirugía la presbicia aún no está totalmente perfeccionada.
*Cirujano oftalmólogo. Egresado de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Fernando Sánchez Nájera, Psiquiatra.