Los marcadores tumorales son sustancias producidas por las células cancerosas o por otras células del cuerpo como respuesta al cáncer o a ciertas afecciones benignas (no cancerosas). La mayoría de los marcadores de tumores son producidos tanto por las células normales como por las células cancerosas; sin embargo, se producen en concentraciones más altas en enfermedades cancerosas. Estas sustancias pueden encontrarse en la sangre, en la orina, en la materia fecal, en tejido de tumores o en otros tejidos o líquidos del cuerpo de algunos pacientes con cáncer. La mayoría de los marcadores de tumores son proteínas. Sin embargo, más recientemente, los patrones de expresión de los genes y los cambios de ADN han empezado a usarse como marcadores de tumores. Los marcadores del segundo tipo se evalúan específicamente en el tejido tumoral.
Hasta ahora, se han caracterizado y se usan en la clínica médica más de 20 diferentes marcadores de tumores. Algunos están asociados con un solo tipo de cáncer, mientras que otros están asociados con dos o más tipos de cáncer.
Los marcadores de tumores se usan para ayudar a detectar, a diagnosticar y a controlar algunos tipos de cáncer. Aunque una concentración elevada de un marcador de tumores puede sugerir la presencia de cáncer, este hecho solo no es suficiente para diagnosticar cáncer. Por lo tanto, las mediciones de los marcadores tumorales se combinan en general con otras pruebas, como son las biopsias..
Se pueden medir las concentraciones de los marcadores tumorales antes del tratamiento para que los médicos puedan planificar una terapia adecuada. En algunos tipos de cáncer, la concentración de un marcador de tumores refleja el estadio (extensión) de la enfermedad y el pronóstico del paciente (resultado probable o curso de una enfermedad).
Los marcadores de tumores pueden también medirse periódicamente durante la terapia para cáncer. Un descenso de la concentración de un marcador de tumores o el regreso a la concentración normal del marcador puede indicar que el cáncer está reaccionando al tratamiento, mientras que si no hay cambio o hay un aumento puede indicar que el cáncer no está reaccionando.
Los marcadores de tumores pueden también medirse después de que haya terminado el tratamiento para revisar la recurrencia (el regreso del cáncer).
Ya que los marcadores de tumores pueden usarse para evaluar la reacción de un tumor al tratamiento y para el pronóstico, los investigadores han esperado que los marcadores podrían ser útiles también como exámenes de detección que tengan la finalidad de detectar el cáncer inicial, antes de que haya síntomas. Para que un examen de detección sea útil, deberá tener una sensibilidad muy alta (capacidad para identificar correctamente a la gente que tiene la enfermedad) y especificidad (capacidad para identificar correctamente a la gente que no tiene la enfermedad). Si un examen es altamente sensible, identificará a la mayoría de la gente que tiene la enfermedad; es decir, tendrá muy pocos resultados negativos falsos. Si un examen es altamente específico, sólo un número pequeño de gente tendrá un resultado positivo, pero que no tiene la enfermedad; en otras palabras, tendrá muy pocos resultados positivos falsos.
Por ejemplo, el análisis del antígeno prostático específico (PSA), el cual mide la concentración de PSA en la sangre, se usa con frecuencia para examinar a hombres para buscar cáncer de próstata. Sin embargo, una concentración mayor de PSA puede ser causada por afecciones benignas de próstata, así como por cáncer de próstata, y la mayoría de los hombres que tienen una concentración elevada de PSA no tienen cáncer de próstata.
En forma semejante, los resultados del estudio indicaron que el CA-125, un marcador de tumores que a veces está elevado en la sangre de mujeres con cáncer de ovarios, pero que puede también estar elevado en mujeres con enfermedades benignas, no es suficientemente sensible o específico para que se use junto con la ecografía transvaginal para buscar cáncer de ovarios en mujeres con un riesgo ordinario de la enfermedad.
*Toxicólogo y Endocrinólogo de la Reproducción. Profesor de Fisiología y Jefe del Centro de Investigación Biomédica de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Eduardo Serna Zetina, cardiólogo.