Un grande. Fernando del Paso es uno de los autores más importantes de las letras mexicanas.
El escritor mexicano Fernando del Paso dijo que el Premio Cervantes 2015 que le fue otorgado ayer es la culminación a toda una vida dedicada a las letras y significa para él una dosis de revitalización tras una larga enfermedad.
"Es la culminación a toda una vida, este premio hermoso tan famoso y tan codiciado", dijo en una entrevista desde su casa, en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Tras tres años recuperándose de varios infartos cerebrales, que le dejaron secuelas para hablar y escribir, Del Paso aseguró que este galardón lo revitaliza.
A sus 80 años, el autor de obras como "José Trigo", "Palinuro de México" o "Noticias del Imperio" ha tenido a lo largo de su vida problemas de salud como tres cánceres (de testículo, vejiga y próstata), además de un coágulo en el corazón y varios infartos cerebrales, que no le han impedido convertirse en uno de los creadores más prolijos de México.
En su conversación, el escritor, pintor, diplomático y académico mexicano recordó su amor por la obra del escritor irlandés James Joyce.
"Yo lo que hice fue aprovechar los instrumentos que nos da la literatura del pasado", dijo el autor, bastante recuperado de sus problemas de dicción.
Del Paso recibió ayer por la madrugada la noticia de la obtención del premio y desde entonces no ha podido dormir por la emoción, según dijo en la sala de estar de su casa y en un notorio estado de euforia.
Del Paso está considerado uno de los grandes estilistas e innovadores de la prosa castellana por su capacidad integradora de elementos como la historia, el humor o la política.
Tres cánceres, varios infartos cerebrales y un coágulo en el corazón después, el escritor mexicano Fernando del Paso ganó ayer el Premio Cervantes, un galardón que a sus 80 años recibe como un reconocimiento a una vida de letras y dolor, según explicó en entrevista.
La noticia del premio para Del Paso ha hecho felices a muchos en México, especialmente a colegas como Elena Poniatowska, quien ganó el mismo galardón hace dos años.
"Es una enorme alegría, claro que sí, es un rayo de sol en este momento en que todo es espantoso", dijo la escritora en una conversación telefónica, refiriéndose también a su país.
Poniatowska, cuenta, vivió muy de cerca la publicación de la primera obra del autor mexicano, "José Trigo" (1966), pues la sede de Siglo XXI, la editorial en la que se publicó, estaba en casa de la escritora.
"Yo lo veía con frecuencia, entonces vi todas las pruebas y las galeras del libro", relata.
La escritora definió el legado de Del Paso como "una obra de una solidez y de una creatividad enorme" y reveló que cuando ella ganó el premio hace dos años pensó: "¿por qué no se lo dan a él?".
El jurado del galardón destacó ayer "su aportación al desarrollo de la novela, aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento", así como la "valentía en la creación y su arriesgada innovación", Coincidiendo con el IV centenario de la publicación de la segunda parte del "Quijote", valoró sus novelas llenas de riesgo, "que recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos fundamentales".
Creado en 1975 por el Ministerio de Cultura de España y dotado con 125,000 euros (unos 134,000 dólares), el Cervantes reconoce la trayectoria de un escritor que ha contribuido a enriquecer el legado literario hispano.
UN ARTISTA COMPLETO
El escritor mexicano es además un creador nato, un corredor de fondo de la literatura, que a sus 80 años ha transitado por todos los géneros: teatro, cuento, poesía y ensayo, además de gran pintor.
En resumen, un estilista y un innovador de la lengua española. Un artista que no está "de paso" por la vida, porque, además de todo lo reseñado, es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y del Colegio Nacional de México, ha colaborado en algunas de las revistas y suplementos culturales más importantes de su país y ha expuesto en México, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
La pasión de un hombre que desafió su destino, tocado por muchas enfermedades, gracias a su amor por las letras, como él ha reconocido en varias ocasiones, ya que a lo largo de su vida ha sufrido varios infartos cerebrales y tres cánceres distintos.
A pesar de ello asegura que "la verdadera lucha la libran los mexicanos que viven en extrema pobreza y el verdadero valor es el de los padres que buscan a los desaparecidos, entre ellos los de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa".