Sin prisa. El escritor de la saga en la que se basa Game of Thrones asegura que se tomará su tiempo para una buena historia.
George R.R. Martin ha sentido presión para terminar Vientos de invierno, la muy anticipada sexta novela de su popular serie Canción de hielo y fuego, pero no dejará que lo apresuren a escribir.
"Cada año hay más presión", dijo Martin ayer en San Francisco en el estreno estadounidense de la quinta temporada de la serie de HBO Game of Thrones (Juego de tronos), basada en sus libros. "Lo principal es hacer que un libro tan bueno como pueda".
Martin, de 66 años, ha completado cinco de siete novelas planeadas de la serie. La más reciente, Danza de dragones, se publicó en 2011, el mismo año en que la adaptación televisiva ganadora del Emmy se comenzó a transmitir. En esta temporada la serie habrá agotado casi todo el material disponible en los libros.
"De aquí a 50 años a nadie le va a importar con cuánta frecuencia se publicaron los libros", dijo Martin. "Les importará si los libros son tan buenos como sea posible, si los libros resisten la prueba del tiempo, eso es lo que me preocupa cuando escribo".
Martin y 24 miembros del elenco estuvieron entre el público que vio el primer episodio de la quinta temporada en la Ópera de San Francisco, un edificio fastuoso apto para el programa sobre reinos y dragones que estuvo repleto con unos 3 mil asistentes.