Destaca entre las imágenes la foto grupal, donde aparece la familia real británica tras el bautizo de la princesa Carlota. (EFE)
La familia real británica, encabezada por la reina Isabel II, aparece muy sonriente y relajada en las fotos del bautizo de la princesa Carlota tomadas por el peruano Mario Testino, difundidas hoy en el Reino Unido.
Las cuatro imágenes distribuidas a la prensa fueron captadas el domingo, después de la ceremonia del bautismo de la hija menor del príncipe Guillermo y Catalina, nacida el pasado 2 de mayo y cuarta en la línea de sucesión al trono del Reino Unido.
En la foto de grupo, tomada en un salón de la finca real de Sandringham, aparecen los duques de Cambridge con sus hijos Jorge y Carlota y la reina, vestida de rosa, sentados en primera fila; y, de pie, posan igualmente sonrientes los padres y hermanos de la duquesa -Michael, Pippa, James y Carole Middleton-, el príncipe Carlos y su esposa, Camilla, y el duque de Edimburgo.
El gran ausente de la escena familiar es el príncipe Enrique, hermano menor de Guillermo y tío de la bebé de dos meses, que se encontraba en África para empezar un periodo de voluntariado.
En las otras tres fotografías, tomadas en el mismo salón y en los jardines de la finca de Isabel II en Norfolk, aparecen Catalina con Carlota, los duques con sus dos hijos y Guillermo con Jorge, que el 22 de este mes cumplirá dos años.
Testino, el fotógrafo preferido de la difunta princesa Diana, fue elegido expresamente por la pareja para recordar el día del bautizo de Carlota, que se celebró en la iglesia anglicana de Santa María Magdalena, en los terrenos de Sandringham y cerca de Anmer Hall, donde reside la joven familia.
"El duque y la duquesa y toda su familia tuvieron un día maravilloso y estuvieron encantados de compartir una ocasión tan especial con las miles de personas que se acercaron a Sandringham", afirmó hoy un portavoz del palacio de Kensington, en Londres.
"Están muy felices de compartir estas fotografías y desean que todo el mundo las disfrute como ellos lo hacen", añade la nota.
La familia real encandiló a los británicos que se acercaron a Sandringham al presentarse en la capilla con impecable vestuario y un cochecito de bebé "vintage" empujado por una glamurosa Catalina, con traje de la firma de Alexander McQueen.
La reina, de 89 años, apareció muy veraniega con un conjunto de abrigo y sombrero de color rosa, diseñados por Angela Kelly.
En la misma iglesia fue bautizada en 1961 la princesa Diana, madre de Guillermo y Enrique, que falleció en un accidente de tráfico en París en agosto de 1997.
