Festival. Rob Halford, vocalista del grupo Judas Priest, subió al escenario acompañado de un bastón en los primeros temas.
Por un día, Guadalajara vuelve a ser la capital del rock en el país; más de 30 bandas nacionales e internacionales se reunieron el sábado para darle vida al Force Metal Fest 2015.
Judas Priest, los amos del "heavy metal", encabezaron un poderoso cartel y prácticamente se encargaron de darle cerrojazo al festival por donde también pasaron Carcass, Death Angel, Overkill, Brujería y Exhumed.
Después de los acordes de War Pigs, clásico de Sabbath, los ingleses arrancaron con Dragonaut, de su último disco, Redeemer of Souls. Siguieron con los clásicos Metal Gods y Devil's Child para poco a poco ir aumentando los decibeles. Rob Halford iba de un lado al otro del entarimado; en las primeras canciones acompañado de un bastón. A partir de Victim of Changes, Richie Faulkner, el más joven de la banda, se lució con gloriosos requintos.
Tres temas más de su reciente material fueron incluidos, Halls of Valhalla, March of the Damned y Redeemer of Souls, para dejar lo más memorable de la noche con Beyond the Realms of Death, Jawbreaker, Breaking the Law, Hell Bent for Leather (con todo y Harley y con la que amenazaron la primera vez en dejar el escenario) o Electric Eye y You've Got Another Thing Comin.
La comunión con el más exquisito "heavy" llegaba a su fin. Halford anunciaba Painkiller como ese tema que no podía faltar, para seguir con Living After Midnight. Y sí, había pasado la medianoche de un día que ningún presente en el Force Fest podrá olvidar.