En Estados Unidos se registró uno intento de robo de lo más extraño, en el que hubo una mezcla de; armas, torpeza, una muerte falsa y hasta la inocencia de quien se suponía era la víctima.
El acto ocurrió durante la noche en una tienda de instrumentos musicales, cuando el despachador se encontraba solo y ese momento fue aprovechado por un malhechor que pretendía hacer de las suyas.
Muy disimulado, el extraño trata de pasar desapercibido ante el encargado y finge ver de forma meticulosa los diversos productos del establecimiento.
Cuando el delincuente tiene a una distancia relativamente cercana al mostrador, sale corriendo a toda velocidad con una vara en la mano para amedrentar al trabajador, quien lejos de espantarse saca una pistola y la apunta contra el agresor.
Ahí ocurre lo increíble pues pese a que el individuo jamás acciona el arma, el maleante hace como si hubiera recibido un tiro y se deja caer de forma exagerada hasta caer al piso. Peor aún, el tipo hace como que ha muerto y el encargado todavía duda de que el sujeto pueda estar herido.
El hombre del arma trata de marcar a la policía y es su propia ingenuidad la que permite al ladrón levantarse y escapar de la escena en cuestión de segundos.
La trampa del sujeto sale a la perfección, pese a que era casi obvio que no había sufrido lesión alguna. (YOUTUBE)