Frialdad. La ministra Olga Sánchez Cordero no elogió la carrera de Medina Mora.
Eduardo Medina Mora Icaza tomó ayer posesión de su cargo como Ministro de la Suprema Corte de Justicia y fue recibido con un mensaje contundente de su nueva colega Olga Sánchez Cordero.
"Lo recibe una institución plural, neutral, independiente y colegiada. Lo recibe el Tribunal Constitucional del Estado Mexicano, una institución que tiene hoy un papel fundamental en nuestra democracia, que es un elemento consustancial a ésta, porque es la encargada de defenderla", dijo la ministra en sesión solemne luego del proceso de confirmación más polémico e impugnado desde la reforma judicial de 1995.
Con veinte años en la Corte, a unos meses de su retiro, Sánchez Cordero no entró en detalles o elogios sobre la carrera de Medina Mora, ni mencionó sus logros ni su currículum, sino que hizo un recuento sobre la evolución del tribunal al que ingresó en 1995.
"Lo recibe, señor Ministro, una Corte cuyo proceso de evolución ha sido largo y nunca exento de tropiezos, que ha vivido un proceso de transformaciones que, hay que decirlo claro y fuerte, no tiene marcha atrás", dijo.
Agregó que el camino para convertirse en juez "es largo y sinuoso", además de que se requiere "sensibilidad y humanismo" para resolver conflictos, muchos de ellos de origen político.
"En México muchas personas desde los más variados y diferentes frentes hemos trabajado duro para hacer posible la existencia de un Tribunal Constitucional fuerte e independiente", siguió.
Pese a la severidad del mensaje, Sánchez Cordero se fundió en un abrazo con Medina Mora tras su discurso.