La pantalla tiene una base magnética que permite pegarla y despegarla para colocarla en el lugar que le apetezca al usuario en cada ocasión. (TWITTER)
LG presentó su último televisor equipado con un panel OLED de 55 pulgadas que se puede pegar en la pared y apenas ocupa espacio, porque tiene un grosor de un milímetro y pesa sólo 1,9 kilogramos.
La pantalla tiene una base magnética que permite pegarla y despegarla para colocarla en el lugar que le apetezca al usuario en cada ocasión.
Como se menciona en el portal The Verge, los televisores equipados con tecnología OLED no necesitan retroiluminación, ya que la materia orgánica que contienen emite su propia luz, eliminando la necesidad de una luz de fondo. Esto les permite ser mucho más delgados que los de los equipos de la competencia.
Por el momento este televisor de LG es solo un prototipo que muestra el camino de la coreana que abre nuevas perspectivas en el uso de paneles OLED.
La compañía centrará su estrategia de pantalla en el desarrollo de la tecnología OLED, según explicó el jefe de la unidad de negocio, Sang-Deog Yeo.
La tecnología OLED añade una capa de compuesto orgánico que permite fabricar no solo pantallas muy delgadas, sino también para ser curvada.