Los suéteres de César Costa

"Me considero un coleccionista de recuerdos, no de cosas físicas", considera César Costa, quien recién cumplió 74 años de edad. El cantante abrió las puertas de su casa y de su clóset y mostró la prenda que lo ha acompañado desde hace 55 años, es decir, casi la totalidad de su trayectoria artística como cantante.

Todo comenzó en 1960, César lo recuerda a la perfección: "Me iba a lanzar como solista y tenía una presentación en un programa de televisión. Me habían pedido que me pusiera un smoking y obviamente yo no sabía ni lo que era eso. Un amigo con el que iba desde el Colegio Alemán, estuvimos juntos en preparatoria y entramos a la Universidad, me regaló el suéter color vainilla, lo usé y fue un exitazo".

La prenda se encuentra en perfecto estado: "Viene directo del Museo de Antropología e Historia", bromea el cantante quien orgulloso cuenta que la usó durante la reciente presentación en el Auditorio Nacional: Juntos otra vez, en la que compartió el escenario con los íconos del rock&roll en español, Angélica María, Enrique Guzmán y Alberto Vázquez.

Y añade: "No es un concierto, es una experiencia maravillosa porque el público tiene una participación especial, cantando todas las canciones, bailando. Recuperando el México que ya no tenemos".

Sobre el suéter de cuello redondo y grecas al frente refiere: "Conservo el primero por el show. Le tengo un cariño tremendo. Con él inicié mi carrera que significó el haber empezado a abrir las alas y encontrarme a mí mismo. Hacer una profesión de esto, tiene muchos simbolismos".

Con dicho suéter comenzó la historia de una prenda que se convirtió, más que en una tendencia pasajera, en un elemento de identidad y estilo. "Llegué a tener 1,500 suéteres, aproximadamente. La gran mayoría eran regalados. Y es que, por ejemplo, me mandaban uno de un club de Bogotá. Lo usaba en un programa y les daba las gracias, y ellos me mandaban dos o tres más. Y luego sucedía lo mismo con algún club de Ecuador. Y por eso llegué a tener una colección impresionante", detalla.

En esa época, César llegó a tener un clóset exclusivo para ellos, con el paso del tiempo, prefirió conservar sólo el primero y, poco a poco, donó su colección: "Los comencé a regalar, cuando me decían: 'Oiga, hay una obra de caridad' y les daba un suéter para que lo subastaran. Así empecé a desprenderme. Acumular, no me gusta. Para mí era mucho más bello recibir algo y luego, poderlo dar. Que sirviera de algo y no estuviera arrumbado. Les doy un doble uso".

Al intérprete no le gusta aferrarse a las cosas físicas, razón por la que no posee ninguna otra colección. "Soy un mal artista en ese sentido, no colecciono nada en especial. No soy dado a coleccionar, me gusta vivir el presente".

Sin embargo, los suéteres se mantienen presentes en el guardarropa del cantante, quien actualmente posee más de 40.

"Uso bastantes suéteres. Salvo cuando tengo una entrevista de trabajo o algo formal, me pongo un saco", concluye el cantante, quien confiesa ser friolento.