Maravillosa noche de muertos en la isla de Janitzio
(SEGUNDA PARTE)
Esta hermosa ciudad del estado de Michoacán logra transmitir al visitante su armonía y belleza que reinan por doquier.
Uno de los principales atractivos del lugar son sus pobladores que demuestran el orgullo de su raza, de su lengua y de su religión, y se presentan, llenos de una calidez, tal como ellos son.
Tengo la seguridad que no hay otro dialecto más dulce que el que ellos hablan, pareciera que cuando hablan o rezan sus voces se transforman en melodías.
Hay en tantos sitios históricos, fuentes, y construcciones, que podrías pasar varios días para admirar estos monumentos. Como la casa de los 11 patios, que antiguamente fue el convento de Santa Cecilia. La Plaza Vasco de Quiroga, que es de una belleza impresionante, y que a sus pies está aún el manantial que cuenta la leyenda, que Don Vasco hizo brotar. Su religiosidad más grande la proyectaba en la Virgen de la Salud, hecha de pasta de caña y de flores de orquídeas, moldeada por un franciscano y un sacerdote indio, a Nuestra Señora de la Salud patrona de Pátzcuaro la pasaron a la Basílica, pues necesitaba un lugar más grande, por tantos devotos que la visitan.
En esta ciudad, durante los primeros días de noviembre, tienen bellos conciertos en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud, y en la capilla abierta del Ex convento franciscano representan la obra de Don Juan Tenorio.
Y así siguen cantidad de iglesias, conventos, capillas, como la tan interesante del Cristo del Humilladero, donde está la salida del pueblo por el antiguo camino que conducía a Valladolid su principal atractivo es una imagen de un Cristo crucificado y ante esa imagen oran todos los devotos que entran o salen de la ciudad. Algo muy peculiar que sucede todas las tardes en esta capilla, es que llena este lugar una hermosa luz dorada que impresiona a cualquiera.
Mientras que en la ciudad siguen las mansiones hermosas fuertes y centenarias para seguirlas admirando, aquí también hay una ceremonia el día 1 noviembre que era dedicado a los niños que dejaron este mundo y tienen muy especiales actividades que van de acuerdo a la edad de los pequeños difuntos.
Y por supuesto su ceremonia el 2 noviembre del día de los muertos, con la solemnidad propia de este acontecimiento.
La tan comentada amalgama entre las religiones, la indígena y la impuesta por los conquistadores es impresionantemente conciliadora especialmente en Michoacán.
/Llegó el momento de pasar el lago, esperando en el embarcadero están las pequeñas barcas que dan servicio a los visitantes desde temprano, los cuales están bien informados de la determinada hora que los pescadores abrirán sus redes mágicas, con forma de alas inmensas de mariposas, pareciera que están confeccionadas con hilos brillantes como si fueran de plata. Esto verdaderamente llega a ser un auténtico espectáculo pleno de armonía y belleza, en verdad inolvidable, que se nos quedará tatuado en la mente y en el corazón.
Es realmente emocionante, llegar a la isla de Janitzio, bajamos al pequeño muelle y la mayor parte de los visitantes, se dispersan en la parte comercial, compuesta de pequeñas fondas que ofrecen multitud de comida deliciosa del lugar, además de comercios con bellos trabajos artesanales y su lindo mercado.
También las islas que tenía su lago, se hermosearon, y los pescadores fueron únicos. Que con su trabajo e inventos especiales incrementan la pesca.
Hollamos ya la isla mágica, Janitzio, que es el cardo, de nuestro trabajo príncipe. Según la enciclopedia de México Janitzio pudiera llevar el nombre también de Janicho. Su etimología ha sido motivo de encontradas opiniones: según unos significa maíz seco; según otros, flor de elote o lugar en que llueve. Es la principal de las cinco y la del lago de Pátzcuaro. En la parte sur se sientan un poblado de pescadores, de unos 500 a 700 habitantes, ahora serán ya más pobladores.
Con casas de adobe encalichado, cubiertas con tejas de barro rojas, características de esta región. Hombres y mujeres tejen redes chesmicas, que son redes angostas, varucas o chinchomis, especial para el pescado blanco y la perca negra, la acumara , la mojarra y la sardinas, y otros pescadillos que son un deleite para todos los que los llegan a degustarlos, los llamados charases o charales .
Los habitantes de estas islas hablan tarasco o castellano defectuosamente: el primero se ha corrompido, el segundo aún no se ha dominado. Cultivan en su escaso terreno maíz, hortalizas y frutales.
Ya se había asentado la religión católica, más las ideas religiosas de sus ancestros, como es natural, aun persistían. Pero de esta conquista espiritual, resultó un rico e interesantísimo sincretismo religioso, que anteriormente mencionamos. Ejemplo de esto, es el ceremonial de la Noche de Muertos, en donde el cristianismo y sus ideas ancestrales, se fusionan con las ideas del más allá.
En todos estos lugares, en esta solemne noche el concepto indígena de la muerte juega parejamente con las ideas cristianas del otro mundo.
Janitzio, la más famosa y pintoresca isla del lago, se apresta al empezar la noche y el día 2 de noviembre, para celebrar la ANIMAECHA KJTZITACUA, por sus sinuosas calles ya que se hacen más anchas como para darles más paso a los visitantes, las casas blancas encaladas y los techos rojos sostenidos por viejos troncos traídos de tierra firme y aparecen a la vista balcones y discretas ventanas.
Vamos a recorrer la sencilla, pero hermosa como interesante isla ,en el camino encontramos un espacio abierto, un tablado al centro y a su alrededor gradas, es un teatro al aire libre y nos invitan por una muy módica cantidad a gozar de un espectáculo que consiste en bailables y cantos de la región, ya hay gente esperando, todo está muy iluminado y muy animada la concurrencia, y comienza la función, por cierto que muy amena, la mayor parte de los números que allí se presentaban eran autóctonos, música y lengua purépecha, interesantes y divertidos, que alguna vez los habíamos visto ,en alguna feria o teatro .Pero el espectáculo está tardando bastante y queriendo ver otros lugares, en estos días tan especiales, pero me retiro de ese lugar y sigo recorriendo la isla, grupos de visitantes, siguen con las mismas andanzas.
Ahora la isla va tomando altura a medida que avanzamos por el camino empedrado, en la parte más alta se levanta la estatua del cura Don José María Morelos y Pavón, el héroe más puro de nuestra historia. No aceptó ningún título rimbombante, se autonombró Siervo de la Nación.
Aproximadamente a la mitad de su ascenso se encuentra su pintoresco templo y hacia su ábside se localiza el cementerio, entré a visitar la Iglesia, ya estaba llena de fieles que rezaban fervorosamente por lo que pude entender fue que estaban rezando el rosario, pues todos los fieles tenían su rosario en sus manos y después de cada misterio, cantaban el hermosísimo Alabado, que creo que su canto más querido y popular, estoy segura que nunca he oído esa alabanza cantada más bellamente como en esa isla, a veces no sabía si estaban cantando o estaban rezando tal es la dulzura de su lengua. En cuanto terminaron los rezos y los cantos, el templo quedó casi vacío, le tuve que preguntar al sacerdote que estaba en la puerta despidiendo a los fieles, que hacia donde se dirigía la gente, y me contestó amablemente, pues al camposanto a donde más, y me cuestiona tiene algún difuntito aquí en Janitzio y le contesto, no, pero voy a la ceremonia de velación.
Todas las mujeres que iban al cementerio iban vestidas de negro, así que por respeto la gente que iba a presenciar el ceremonial tendría que ir de negro u obscuro. El mercadito estaba abierto podría conseguir algo para igualarse a los concurrentes. Todas las personas iban cargadas de flores principalmente de la flor de las 400 vidas el zempazúchil, flor ritual que se escribe y pronuncia de diferentes maneras, pero que es la flor amarilla anaranjada, hermosa flor del sol, que es especial para los difuntos. En cualquier lugar del mundo, luciría un ramo de esas flores maravillosamente, aunque a la mayoría de las personas de nuestras latitudes, les molesta su perfume, dicen que huele a muerto.
Al entrar al panteón, cualquiera al ver el gran escenario impresionante se quedará pasmado. Esta será la noche del 1 noviembre y al amanecer del 2, el encuentro de los difuntos y sus parientes que aún están en este mundo compartirán la alegría de estar de nuevo reunidos, aunque sea por unas horas.
La algarabía de los turistas, a medida que la noche avanzaba iba desapareciendo y estos tal vez regresaban a Pátzcuaro , dicho sea de paso había muy pocos extranjeros, al principio estaban interesados en ver aquellos extraños ritos, pero ninguno lo suficiente para quedarse en el cementerio, sólo entraban y su estancia poco duraba en el camposanto.
Antes de terminar el día de todos los Santos, sol las mujeres y niños de Janitzio, se asientan en el cementerio. Más los visitantes que solo por curiosidad llegan a este místico lugar, por corto tiempo. Pero todos los que van a participar en la velación, como fantasmagóricas figuras, van llegando silenciosas al panteón para buscar las tumbas de sus deudos en las que con una expectativa de sentirse espiritualmente cerca a sus difuntos, y con notorio respeto van arreglando las ofrendas florales sobre hermosas carpetas, un poco retirados pero allí mismo ponen los alimentos que eran los preferidos de los difuntos en vida.
En ese momento van colocando pequeños y grandes cirios, y de inmediato se verá el cementerio con un tipo de iluminación desigual, porque son estas luces las que chisporrotean constantemente. Ahora todo toma otro aspecto, nada es igual, verdaderamente nos sentimos en otro tiempo y espacio y así permaneceremos mientras estemos en esta dimensión casi fantástica. Pronto parecerá el camposanto de esa manera iluminado, un ascua de luces misteriosas.
Al entrar al cementerio, está construido un arco de donde cuelga una campana, campana que durante toda la noche repicará invocando insistentemente a sus difuntos, a participar en la ceremonia, puesto que la hacen en su honor.
Los cantos, rezos y el tañer de la campana, se escucharán constantemente por toda la isla, además cantos y oraciones que son dulces melodías y que imploran a las ánimas de sus difuntos tengan el descanso eterno y tranquilidad con felicidad para las gentes que los acompañamos, en esa maravillosa noche de muertos en nuestra isla Janitzio. Es increíble pero cada vez llegan más personas, todavía a esas horas llegan visitantes no indígenas, de entrada por salida.
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