Julio Carrillo Gaucín, administrador diocesano. (EL SIGLO DE TORREÓN/ ANGÉLICA SANDOVAL)
Con relación a los matrimonios homoparentales, la Diócesis de Gómez Palacio ve con preocupación que sean los mismos legisladores quienes “rompan” con una larga tradición jurídica. “La iglesia seguirá sosteniendo que el matrimonio solamente se da entre un hombre y una mujer, cada quién tiene derecho a expresarse como la constitución misma lo indica, pero lo que aquí se está viendo es un acto de egoísmo”, dijo Julio Carrillo Gaucín, administrador diocesano.
Según comentó, solamente se ve el bien de dos hombres y dos mujeres para conseguir un fin pero no se toma en cuenta el daño que se ocasiona a los niños, hablando en el caso de las adopciones. “Cuando se habla de un matrimonio entre un hombre y un hombre y una mujer y una mujer, se está atentando contra lo más sagrado que es la familia”, finalizó.