Muebles eróticos

La ergonomía, aplicada en muebles, ropa, almohadas y un sinfín de accesorios, facilita la actividad diaria de las personas. También puede emplearse en el erotismo, una faceta quizá poco explorada que podría heredarle momentos de mucho placer a las parejas.

Llenos de pasión, los amantes buscan todas las maneras posibles para sentirse uno parte del otro, compenetrados, unidos, amalgamados como una bisagra. Sin embargo, al cabo de unos minutos, el acto sexual puede comenzar a ser interrumpido por las malas posturas, por la poca flexibilidad de dos personas que a pesar de la gran energía que tienen por liberar, pueden llegar a experimentar calambres o alguna otra molestia física. El problema es grande, el amor se ve boicoteado por las circunstancias y no hay más remedio que buscar una solución, es aquí donde interviene la ergonomía erótica, una buena opción para la satisfacción sexual.

SOBERANO DEL EROTISMO

A inicios del siglo XX, un poco después de la Revolución Industrial en Europa y Estados Unidos, Eduardo VII de Inglaterra, un rey que se caracterizaba por su actitud apática hacia los estudios y por su facilidad para entablar relaciones internacionales, también conocido por la mala relación con sus padres, quienes no podían creer que su hijo fuese tan irreverente y desenfadado, dejó uno de los legados más exóticos que cualquier familia real pudiese haber imaginado. Según algunos datos curiosos de su biografía, el monarca mandó construir un mueble que gracias a sus características, le facilitaba tener encuentros sexuales con dos mujeres a la vez. Aunque seguramente “la silla del amor”, como se le conoce a este artefacto, no fue el primer esfuerzo de la humanidad en el campo de la ergonomía erótica, es reconocida hoy como un fuerte antecedente para toda una industria dedicada a producir mobiliario exclusivo para el erotismo. Por su singular invento, Eduardo VII, bien podría haber pasado a la historia como “el soberano del erotismo”, pero su exótico y desenfadado comportamiento, lo convirtieron en una de las figuras más vergonzosas de la historia de la realeza británica.

EL SENSUAL MOBILIARIO

Al paso del tiempo, la industria enfocada en la ergonomía erótica ha ido produciendo diferentes tipos de muebles -algunos un tanto exóticos- especialmente diseñados para satisfacer a sus clientes, incluso algunos artistas reconocidos crearon sus propios espacios para tener encuentros sexuales más satisfactorios y confortables.

Si de excentricidades se habla, es imprescindible mencionar a uno de los personajes más polémicos y estrafalarios de la historia del arte: Salvador Dalí. El pintor era todo un casanova y aunque procuró demostrar el amor hacia su esposa Gala de muchas maneras, no cabe duda que la experimentación sexual fue parte inherente de su existencia. Así como el rey Eduardo VII, el genio del surrealismo confeccionó su propio sofá para el sexo.

La creación de Dalí, bautizada como Sofá Vis-à-Vis de Gala, tenía una forma curva adecuada para realizar algunas posiciones de manera más cómoda. El toque del artista se observaba por todos lados, la excentricidad y suntuosidad del mueble hacen notoria la mano de su creador.

Actualmente el sofá está valuado en más de 26 mil euros, ¿acaso una cantidad suficiente para garantizar un orgasmo inolvidable?

LA INDUSTRIA CRECIENTE

Todo en este mundo, sobre todo en este sistema, tiende a comercializarse, por más inverosímil que pueda parecer un producto siempre habrá alguien dispuesto a comprarlo, los muebles que propician el erotismo no son la excepción.

Bala Studio es sin duda uno de los líderes del mercado de la ergonomía erótica. Desde 2003, esta empresa mexicana, ha innovado con sus peculiares creaciones de edición limitada que ha hecho llegar a diversos países, como Estados Unidos, Francia, Brasil y Japón, entre otros.

Barabella, El cartero llama, Clean sex, Falcon, Felatio, Minga, El montao, Parao, Venid, Wet conexion y Adela chair, conforman el catálogo erótico de Bala Studio.

La Silla Adela, el último diseño que lanzó al mercado la empresa en 2009, permite a la pareja tener un contacto pélvico más intenso. Está diseñada para que el hombre se siente y se recargue en un cómodo respaldo ligeramente inclinado hacia atrás de cuyo extremo superior salen una especie de cuernos que sirven de agarraderas para la mujer una vez que se sienta de frente a su compañero. Las patas traseras de la silla también están inclinadas hacia atrás y cuentan con un apoyo para que la mujer pueda colocar ahí sus pies. Todo esto propicia mayor intensidad en el contacto al mismo tiempo que comodidad.

La Silla Adela fue nombrada así en honor a las “Adelitas” que durante la Revolución Mexicana acompañaban a los hombres en el transcurso de la lucha armada. Según Andrés Amaya, fundador de la marca, en esta silla la mujer tiene el control y puede disfrutar del acto desde una posición dominante.

La gama de Balla Studio y muchos otros muebles de ergonomía erótica pueden adquirirse por internet, una simple búsqueda en la red de redes basta para encontrar diferentes propuestas y, ¿por qué no?, inspirar a algunos amantes a diseñar sus propios muebles.

Por el momento, quienes más adquieren este tipo de mobiliario son las cadenas de hoteles y moteles, centros nocturnos y otros lugares del ramo del erotismo.

BENEFICIOS DE LA ERGONOMÍA ERÓTICA

Es probable que en un momento de desenfrenada pasión, el lugar donde se consuma el acto sexual sea lo de menos, las personas lo que buscan es encontrarse y dar todo de sí para disfrutar para y llegar al clímax, pero si un mueble ayuda a allanar el camino y de paso suma puntos al erotismo al exaltar la sensualidad del cuerpo, entonces el beneficio puede ser enorme.

También hay que considerar que el mueble recibe toda la fuerza y la presión, por lo que el cuerpo se libera y en algunos casos se podrían evitar algunos problemas de espalda, cuello o cadera.

En cuanto a la experiencia erótica, la recomendación siempre es desinhibirse y experimentar, y si dentro de esa curiosidad la ergonomía erótica hace su aparición, será tiempo de disfrutar y emprender un nuevo camino hacia el inigualable placer sexual.

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