Desde hace más de 30 años se han tenido diversas experiencias en la tecnificación de los sistemas de riego agrícola en la Comarca Lagunera. Si bien no existen cifras precisas sobre las tecnologías empleadas y las superficies beneficiadas en la región, se tiene conocimiento de algunas experiencias con resultados favorables.
Diversas investigaciones realizadas desde hace muchos años sobre el uso del agua en la agricultura de la región han indicado que en las prácticas de riego agrícola se originan dispendios que se pueden evitar tecnificando los sistemas de conducción y aplicación del agua en las parcelas, generando importantes ahorros. Se estima que existe un potencial de recuperación del agua utilizada entre el 40% al 50%, lo que permitiría un ahorro del orden de 450 millones de metros cúbicos de agua superficial y subterránea, volumen que se dejaría de extraer del acuífero buscando su equilibrio.
Actualmente todavía se continúa transportando el agua por canales y acequias no revestidos o sin entubar, empleando riegos por aniego que provocan pérdidas por infiltración o evaporación del agua. Esto ocurre, tanto en el uso del agua superficial proveniente de las presas como en el uso del agua subterránea del acuífero.
En principio, conviene aclarar que hay diferentes niveles de tecnificación, que van desde la nivelación de tierras hasta los invernaderos con hidroponía, pasando por el entubamiento de acequias, conducción en tuberías con multi-compuertas, aspersión, pivote central y frontal, goteo, cintilla y otros. Cada tecnología tiene su propia eficiencia y costo, variando en el ahorro de agua y en las inversiones requeridas. Cabe señalar que se ha avanzado más en la tecnificación del riego con agua subterránea que en el riego con agua "rodada" o de "gravedad".
En la mayoría de los casos el objetivo de la tecnificación ha sido el incrementar la superficie cultivada. En otras palabras, los ahorros de agua han sido para ampliar el área sembrada, lo cual se contrapone con el objetivo de reducir el consumo de agua sin incrementar la frontera agrícola para poder lograr el equilibrio del acuífero.
Adicionalmente al ahorro de agua, la tecnificación del riego proporciona otros beneficios, tales como mayor producción por hectárea, menores costos de operación, menores tiempos de riego, facilidad de aplicación de fertilizantes, disponibilidad oportuna del agua en los predios y disminución de la proliferación de malezas.
Es importante destacar que en el Distrito de Riego 017 y en las Unidades de Riego por bombeo, algunos productores han realizado grandes esfuerzos individuales y puntuales para tecnificarse mediante los programas de las dependencias gubernamentales y/o con sus propios recursos económicos utilizando varios tipos de tecnologías en la conducción y aplicación en los predios, logrando ahorros de agua que les han permitido duplicar la superficie cultivada.
Cambiar los usos y costumbres de los agricultores es muy complejo por la diversidad de usuarios y cultivos que se tienen en la región. Se necesita que el cambio ocurra en todo el sector agrícola, a través de un esfuerzo coordinado por las autoridades y los usuarios, tanto de las aguas superficiales como de las aguas subterráneas, para lograr un uso eficiente del agua en la Comarca.
