Coronel José María Garza Galán, Gobernador de Coahuila en 1885-1889, que dio exención de impuestos a la primera Fábrica de Hilados y Tejidos de Torreón 'La Constancia'. Foto cortesía del Lic. Lucas Martínez, Dir. del Archivo Gral. del Estado.
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"FUNDADORES DE TORREÓN": DON ADOLFO AYMES Y DON LUIS VEYÁN. Los siguientes datos los tomo de mi libro: "Torreón en las Letras Nacionales", Edic. 1986, como sigue:
"...Para mejor conocimiento de cómo se desarrolló la instalación y crecimiento de la primera Fábrica de Hilados y Tejidos 'La Constancia', en Torreón, Coah., oigamos la versión del propio señor Aymes que nos transcribe don Eduardo Guerra en su Historia de Torreón, y que yo reproduzco a continuación:
"Inmediatamente que tuve en mi poder la escritura de compra -dice textualmente el señor Aymes- me fui a Saltillo a ver al Coronel Garza Galán, que estaba de Gobernador, a quien logré entrevistar sin ninguna dificultad, expresando mis deseos de trasladar la fábrica y pidiéndole una exención de impuestos. Me contestó desde luego que sí otorgaba con mucho gusto la concesión y me preguntó si conocía en Saltillo a algún abogado que me arreglara los documentos necesarios y al indicarle que no, el mismo señor Gobernador mandó hablar al Lic. Frumencio Fuentes, con quien me presentó y recomendó, el abogado hizo la solicitud que pasó a la Legislatura, habiéndose concedido en definitiva lo solicitado, por Decreto de 25 de febrero de 1889. Cuando me despedí del Coronel Garza Galán, me indicó le diera un consejo sobre lo que creyera más conveniente para hacer que se desarrollara la iniciada Colonia del Torreón. Yo le contesté: -Mi mejor consejo es, señor Gobernador, que conceda usted a todo el mundo iguales franquicias que las que me acaba de conceder a mí".
La fotografía que aparece en este artículo del Coronel José María Garza Galán, fue un triunfo conseguirla, pues ni en el Archivo Municipal, ni en libros consultados, figura, pero al llamar a mi amigo, el Lic. Lucas Martínez Sánchez, director general del Archivo del Estado, me la envió por internet, lo que le agradezco mucho.
"El Decreto No. 267, en su artículo único dice: '... Se exceptúa del pago de contribuciones municipales y del Estado, POR DIEZ AÑOS, el capital que inviertan los señores 'LUIS VEYÁN Y CÍA.', en su Fábrica de Hilados y Tejidos de algodón 'La Constancia', que establecerán en la Estación del Torreón. Dado en el Salón de Sesiones de la H. Diputación Permanente del Congreso del Estado. Saltillo, 25 de febrero de 1889. José María Garza Galán. M. L. Zamarrón, Oficial Mayor Interino.
"Transcrito el texto del Decreto de exención de impuestos, sigamos con la narración del señor Aymes:
"Naturalmente yo no perdía el tiempo, y mientras se arreglaban los trámites de la concesión, estuve dibujando los planos para la construcción, pues no necesitó utilizar servicios de ingeniero. El 9 de marzo del mismo año (1889) di principio a la obra colocando la primera piedra, y el mismo día puse treinta albañiles que había reunido en los contornos, a trabajar, principalmente por las salas de telares, que ya para esa época tenía 56 en Mapimí, y había pedido a Inglaterra cuarenta y cuatro, para principiar en la nueva fábrica con cien".
"Llegaron los nuevos telares que se fueron instalando al mismo tiempo que se iba construyendo la finca, y por fin al año cuatro meses de colocada la primera piedra, se hizo un movimiento rápido para desmontar el batiente de Mapimí, y trasladarlo a Torreón, habiendo durado solamente dos días en esta maniobra, que fueron los únicos que dejó de trabajar la fábrica, pues inmediatamente que el batiente quedó instalado, día primero de agosto de 1890, dieron principio los trabajos, comenzando a funcionar la maquinaria instalada, y continuóse trasladando de los demás telares en siete guayines. Dos meses después terminó su instalación, estando completa la fábrica".
"La actividad del señor Aymes era incansable y bien pronto decidió que todavía los cien telares que funcionaban, no eran suficientes, por lo que en 1891, decidió emprender un viaje a Europa donde permaneció noventa días y adquirió otros cien telares más en Inglaterra, los que traídos a Torreón, agrandó muchísimo su fábrica, que ya había adquirido de su cuñado y socio su parte para ser dueño absoluto".