Antonio Rodríguez aceptó que su festejo por el triunfo de Guadalajara sobre América pudo haber sido excesivo, pero descartó que haya sido con malas intenciones o de ofender a alguien.
El portero Antonio Rodríguez aceptó que su festejo por el triunfo de Guadalajara sobre América pudo haber sido excesivo, pero descartó que haya sido con malas intenciones o de ofender a alguien.
Moisés Muñoz, guardameta de América, llamó “jugador pequeñito y con un cerebrito” a Rodríguez, al considerar que su celebración fue ofensiva hacia las familias de los elementos del cuadro “azulcremas”.
“La verdad es que no soy alguien así. Es mi primer clásico que me toca ganar y por todo lo que hemos pasado uno intenta sacar esa alegría, pero al final admito que no fue la forma correcta. Intento ser congruente, un buen ser humano y ofrezco una disculpa, yo no soy así”, dijo.
Descartó que haya sido excensivo o de mal gusto su celebración, “no intento jamás hacer algo así, ni cerca. Al final todos somos futbolistas, trabajamos en lo mismo y sólo fue una manera de sacar esta alegría que traigo por dentro”.
“Sé que no fue la forma correcta, pero no hubo groserías ni traté de ofender a nadie. Si alguien se ofendió me disculpo y fue tratar de sacar esta alegría”, agregó Rodríguez.
Consideró que es un elemento joven, “esto me va a servir para el día de mañana. Pero tampoco maté a nadie, sólo quería sacar mi alegría. No soy alguien así, pero ya pasó y a darle para adelante”.
Sobre el triunfo, el primero para él sobre América, aceptó que es el reflejo del esfuerzo que el equipo realiza todos los días en busca de la consecución de buenos resultados.
“Dios es muy bueno, la verdad es que este equipo ha trabajado de manera muy humilde, ha soportado golpes muy duros, sabe muy bien, dejamos todo en la cancha”, expresó.