Víctor Manuel y Ana Belén. (AP)
La edición número 16 de los Grammy Latino echó ayer a andar con los premios a la Excelencia Musical, un evento íntimo organizado por la Academia Latina de la Grabación que llenó de emoción y sincero agradecimiento a artistas como Ana Belén y Víctor Manuel, Pablo Milanés o Ángela Carrasco.
"Esto no debería ser un premio, debería ser una obligación", manifestó una emocionada Ana Belén sobre las tablas del teatro KA, en el hotel MGM de Las Vegas.
"Todos deberíamos perseguir la excelencia. Si es una utopía, quiero seguir buscándola. Quiero pensar que aún no la he alcanzado.
Seguro que no he llegado a ella, ¡pero creo que los he engañado!", dijo entre risas la artista española.
Su marido, Víctor Manuel, señaló que recibir ese galardón para él era como "premiar a un niño por comer helado".
"Yo llevo 50 años haciéndolo y como guinda me llevo este reconocimiento maravilloso", añadió el asturiano.
Para la pareja se trata de una ocasión especial. A pesar de su dilatada trayectoria, se encuentran por primera vez en Las Vegas y no dejan de asombrarse con todos los edificios y la idiosincrasia de la "Ciudad del Pecado".
"Es un premio inesperado, aunque todos lo son", valoró la artista.
"Una no trabaja para los premios, así que cualquiera de ellos, además del de seguir trabajando, se agradece doblemente. Y nos lo dan a la excelencia. A lo mejor -apostilló- no estamos tan desencaminados en lo que hacemos".
La actriz y cantante percibe que en este reconocimiento se deposita "mucho del cariño y de las corrientes de conocimiento que hay con respecto a la comunidad iberoamericana".
Víctor Manuel, además, recordó la importancia del significado de la música, especialmente en tiempos convulsos.
"Existen canciones como 'Sólo le pido a Dios' que están situadas en un problema que sigue existiendo", indicó.
"Ni las guerras ni la pobreza ni la solidaridad se acaban nunca.
Son temas intemporales y funcionan siempre", agregó el cantante.
El resto de los artistas reconocidos con ese trofeo fueron el cubano Pablo Milanés, El Gran Combo de Puerto Rico, el argentino Gato Barbieri, la dominicana Ángela Carrasco y el brasileño Djavan.
El autor de clásicos como Yolanda o Pobre del Cantor, que no desfiló por la alfombra roja habilitada para la ocasión, dedicó la estatuilla a su esposa, Nancy; a sus nueve hijos, que le dan "el aliento para seguir creando", y al pueblo cubano.
"Es el mejor público que tengo", afirmó Milanés, quien extendió, asimismo, la dedicatoria a todos aquéllos que escuchan su obra: "La seguiré haciendo gracias a ellos", confesó.
La sorpresa de la ceremonia llegó en su recta final, cuando la canadiense Celine Dion hizo entrega del Premio del Consejo Directivo al productor Humberto Gatica, con quien trabajó en el primer disco en inglés de la cantante.
"Por entonces yo no dominaba el idioma y él me hizo sentir extremadamente cómoda. Eso no ocurre habitualmente en esta industria", señaló Dion.
El mismo galardón, destinado a quienes han realizado una contribución destacada en el campo de la grabación, lo recibieron también Federico Britos y Chelique Sarabia.
La ceremonia anual de los Grammy Latino se llevará a cabo hoy por la noche, en donde Leonel García y Natalia Lafourcade encabezan las nominaciones.
— Ana Belén, cantante.