
La obra, según comenta la especialista Paloma Esteban Leal para el Museo Reina Sofía, es considerada el mejor ejemplo de 'el Solana macabro, atraído por la parca y sus irreversibles efectos'.
Realizada por el artista plástico español de Madrid, José Gutiérrez Solana, en 1930, Procesión de la muerte, es la obra de la semana elegida para dar gusto visual a todos los amantes del arte y como una forma de sumarse a las celebraciones por el Día de Todos los Santos y Día de Muertos.
El cuadro fue elaborado por el artista utilizando la técnica de óleo sobre lienzo, y tiene medidas de 210 por 123 centímetros.
La obra, según comenta la especialista Paloma Esteban Leal para el Museo Reina Sofía, es considerada el mejor ejemplo de "el Solana macabro, atraído por la parca y sus irreversibles efectos".
En la pintura, las imponentes composiciones barrocas son "ejecutadas con el fin de recordar al espectador la fugacidad del tiempo –tempus fugit– y la inminencia de la muerte" y renacen en composiciones como esta impactante procesión o en otras similares del pintor".
Actualmente, Procesión de la muerte, de José Solana, pertenece al museo Reina Sofía, a donde llegó en 1988.