Sofisticación e intriga son dos palabras que describen a la gabardina.
En poco más de un siglo, el “trench coat” ha logrado lo que tan sólo un selecto grupo de diseños en la historia de la moda puede: permanecer como un favorito y, aún más importante, dar un toque inmediato de glamour a cualquiera de sus portadores.
“Es la combinación perfecta entre elegancia y misterio. Si es de buena calidad, no importa lo que haya abajo”, comentanLucy Lara y Antonio González de Cosío en su libro El poder de la ropa.
Los diseñadores han tomado esta pieza, anteriormente vinculada al ejército británico, para demostrar su potencial para la reinterpretación. Prueba de ello son creativos como Jean Paul Gaultier y sus irreverentes vestidos de gala, Karl Lagerfeld y sus opulentas versiones en mink, y Christopher Bailey, quien desde 2001 ha presentado un sinfín de alternativas para Burberry.
Si quieres integrar esta mítica prenda a tu guardarropa, existen algunos detalles que te serán de utilidad para elegir la opción correcta.
