Las atrocidades cometidas contra mujeres y niñas en zonas de conflicto, así como la violencia doméstica en todos los países, son una grave amenaza para el progreso mundial, advirtieron ayer funcionarios de la ONU. En un mensaje para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que para contrarrestar esta amenaza al desarrollo es preciso que gobiernos y sociedad civil sumen fuerzas. "Me preocupan las difíciles circunstancias de las mujeresque viven en condiciones de conflicto armado", apuntó Ban.