El luchador laguneros ya piensa en el futuro y en él aparece la máscara de Thunder, otro malagradecido que se ha puesto en su camino. (ARCHIVO)
Una semana después de acabar con la cabellera de Rey Escorpión, la sonrisa de la victoria no se ha ido del Último Guerrero, quien ya piensa en el futuro y en él aparece la máscara de Thunder, otro malagradecido que se ha puesto en su camino.
“Le hice que se tragara sus palabras al Escorpión. Me rompió la nariz y luchar así fue muy complicado, pero mis ganas de vencerlo fueron más grandes, fue una gran batalla, contra un enorme rival que sé no va a quedarse con esta espina clavada”, recordó el lagunero.
El cabello crece pero la humillación que le asestó al sonorense no se olvidará tan fácil: “Ojalá haya disfrutado la lucha porque perdió ante un grande y tendrá que hacer fila porque tengo otros objetivos. Lo dije antes de esta lucha, que iba por la máscara de Thunder, voy a empezar a acorralarlo desde este viernes, no me importa que me supere en estatura y peso, he enfrentado a mejores”.
Esta noche, Shocker y Diamante Azul serán sus aliados ante el de Guaymas, quien estará acompañado por Marco Corleone y Thunder.
A casi un año de haber perdido la incógnita, el maloso afirma que nunca pensó que su carrera pasaría al olvido, “cuando la perdí sentí un escalofrío horrible en el rostro que jamás había experimentado. Entonces supe que mi historia reiniciaba ahí y que no iba a descansar hasta que mi nombre sin máscara quede marcada en la historia”.