La comunidad evangélica planea oponerse a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de invalidar la norma de Campeche que impedía la adopción de niños a parejas homosexuales.
El presidente nacional de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, anunció que presentarán las 110 mil firmas que exige la Ley para presentar una iniciativa ciudadana que estipule en la Constitución el derecho de los menores en situación de adopción a recibir educación familiar con una figura paterna y una materna.
"El 22 de septiembre tenemos planeado entregar al presidente de la República, al secretario de Gobernación y a la Cámara de Diputados y Senadores las 110 mil firmas que exige la Ley", dijo en entrevista el pastor Farela.
Para conseguir las firmas en el plazo marcado, Farela descartó por el momento establecer alianzas con otros actores que se han manifestado en contra, como la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) o legisladores panistas de congresos locales y confió en el poder en números de la comunidad evangélica para alcanzar las suscripciones necesarias.
"Aproximadamente el 25 por ciento de la población total (son cristianos evangélicos)", dimensionó Farela, "estamos hablando de 25 millones de feligreses. Para conseguir 110 mil firmas que es lo que nos pide la Ley, no tendremos ningún problema".
Los argumentos esgrimidos por los ministros de la Corte para invalidar la norma de Campeche son los mismos que Confraternice utilizó para manifestarse en contra de la resolución: el interés superior del menor y la afectación de la integración de la familia.
"La Suprema Corte del país metió reversa a los derechos de los menores, ahora decidió que el derecho de las parejas homosexuales a adoptar es superior al derecho de los menores", criticó Farela.
"Los menores de edad tienen derecho a experimentar su ingreso en adopción a una familia integrada por una figura paterna y una materna. Estos dos elementos son indispensables para el pleno desarrollo del menor", alegó.
Farela calificó la resolución de la SCJN como una "infamia" y lamentó que dichos menores perdieran su derecho a recibir educación tanto de una figura paterna como de una materna.
Además, aseguró que los menores adoptados por parejas homosexuales sería expuesta a riesgos de violencia y discriminación, debido a las condiciones actuales de la sociedad mexicana.
"Tal niño adoptado estará en una situación vulnerable al acoso escolar o bullying, sólo porque la pareja homosexual cree tener un derecho superior al del menor, me refiero al derecho de garantizarle también por los medio necesarios un ambiente sano apartado de violencia y discriminación", advirtió.