El bromista norteamericano Tom Mabe, llevó a cabo un interesante y a la vez divertido experimento social en el que “castigó” a ciudadanos deshonestos.
La dinámica consistió dejar un smartphone a la vista mientras el propietario fingió echarse una siesta, con la intención de analizar la cantidad de personas que se atreverían a robarse el aparato.
Sorprendentemente la cantidad de personas que trataron de hurtar el móvil superó las expectativas, no sin que antes cada uno de ellos “pagaran” por su delito.
Resulta que al tomar el aparato entre sus manos, una intensa descarga eléctrica fue liberada por el celular, provocando que los malhechores se asustaran o salieran corriendo atemorizados sin comprender del todo qué estaba ocurriendo.
El experimento fue publicado hace menos de un día y ya suma más de 100 mil visualizaciones en Instagram.
Los maleantes se llevaron una dolorosa sorpresa. (YOUTUBE)