El joven dice que tuvo suerte de que el hueso no terminara en su garganta. (INTERNET)
Un joven ruso de nombre Kirill Tropitsyn decidió probar el nuevo menú de McDonald’s en una de las tiendas de Moscú. Al morder la comida, de regreso en su auto, sintió un fuerte dolor en la boca, entonces se horrorizó al descubrir que un hueso de pescado se le había incrustado y salía hasta su mejilla.
“En un principio pensé que me había mordido accidentalmente”, comenta el joven, quien al descubrir que ese no era el caso, llamó inmediatamente a una ambulancia.
Ya en el hospital, los doctores removieron exitosamente el hueso de pescado y más tarde aceptaron dar de alta a su paciente.
El abogado del joven ya ha puesto una demanda, mientras que un portavoz de la cadena restaurantera ha asegurado, según cita ‘The Daily Mail’, que se encuentran investigando el caso.
“Creo que McDonald’s debe poner más atención sobre sus productos. Yo tuve suerte de que el hueso quedara en mi mejilla, no mi garganta o mi colon”, enfatiza Tropitsyn.