Marcelo Torres señaló que había irregularidades en la adquisición de los terrenos del nosocomio y que aunado a esto, la obra demoró tres años en construirse. (ARCHIVO)
El Hospital General de Torreón no cumple con las necesidades de la población ya que hasta la fecha no ha podido operar al cien por ciento. Marcelo Torres Cofiño, exdiputado federal, dijo que desde que fungía como regidor en la administración municipal 2010-2013, señaló que había irregularidades en la adquisición de los terrenos del nosocomio y que aunado a esto, la obra demoró tres años en construirse.
“Como es costumbre, al gobernador Rubén Moreira le gusta desbordarse de optimismo cuando está inaugurando algo, pero, la realidad luego demuestra que las obras no eran tan buenas como las presumía. En el caso del Hospital General, basta con darse una vuelta, para rápidamente percibir que su funcionamiento no cumple con las necesidades de los torreonenses, sobre todo, de aquellos que tienen bajos recursos”, recalcó.
Para Torres Cofiño, la falta de personal es evidente. “Pues queda claro que, aunque quienes allí laboran se esmeran en dar una atención buena a los pacientes, la cantidad de gente que llega solicitando los servicios supera por mucho la capacidad para atenderlos, lo que lógicamente deriva en estrés laboral”, apuntó.