Investigadores de la compañía de detección de amenazas ESET, detectaron un nuevo virus troyano, denominado "USB Thief" o Win32/PSW.Stealer.NAI, capaz de robar información a usuarios desde dispositivos USB.
Dicho malware utiliza exclusivamente los referidos dispositivos para la propagación, sin dejar ninguna evidencia en la computadora infectada; sus creadores también han empleado mecanismos especiales para proteger el código malicioso de su reproducción o copia.
ESET observó que el malware estaba configurado para robar todos los archivos de datos, de los cuales están imágenes o documentos, el registro entero de Windows (HKCU), listas de archivos de todas las unidades y la información reunida utilizando una aplicación de código abierto importado llamado "WinAudit".