Ethan Couch, de 18 años, fue recluido en un centro de detención juvenil en Texas después de ser deportado de México el jueves. (ARCHIVO)
El adolescente de Texas que alegó en su defensa que fue malcriado por sus padres cuando se le enjuició por causar la muerte de varias personas mientras conducía ebrio, no será enviado a una cárcel para adultos en lo que aguarda una audiencia en la que se determinará si su caso es transferido a una corte para adultos, donde podría ser sentenciado a prisión, falló el viernes un juez.
Ethan Couch, de 18 años, fue recluido en un centro de detención juvenil en Texas después de ser deportado de México el jueves. Las autoridades creen que él y su madre huyeron del país cuando los fiscales de Texas investigaban si había violado los términos de su libertad condicional por el accidente que provocó en 2013 y en el que murieron cuatro personas.
Los fiscales y la policía local querían que Couch fuera llevado a una cárcel para adultos antes de la audiencia del próximo mes. Sin embargo, durante una breve audiencia el viernes en Forth Worth, el juez Timothy Menikos aceptó los argumentos de la defensa y dijo que el adolescente podía permanecer en un centro de detención juvenil hasta la audiencia del 19 de febrero.
La fiscal del distrito del condado Tarrant, Sharen Wilson, dijo que su oficina hará todo lo posible para hacer que Couch rinda cuentas ante la ley, pero señaló que estaba limitada por la sentencia de sólo 10 años de libertad bajo palabra que le dictaron en 2013.
La sentencia fue emitida después de que un experto que testificó a favor de la defensa dijo que los padres ricos de Couch lo mimaron y le infundieron un sentido de irresponsabilidad, y se refirió a esa condición como "affluenza".
Wilson exhortó al público a que no dé tanta importancia a Couch ni "le alimente el ego con la notoriedad".
"Detrás de cada incidente están las víctimas, y esta debe ser la historia de ellas", dijo el viernes la fiscal en un comunicado.
Couch, entonces de 16 años, tenía un nivel de alcohol en la sangre que era tres veces el límite legal de los conductores adultos cuando se salió de un camino cerca de Fort Worth y embistió un vehículo descompuesto. En el incidente murieron la conductora y tres personas que la ayudaban.
Entre los sobrevivientes más lesionados estuvo Sergio Molina, quien quedó paralitico y sólo se puede comunicar con el movimiento de sus párpados. Molina iba en la batea de la camioneta de Couch, en la que viajaban ocho personas.
El hermano del lesionado, Alex Lemus, asistió a la audiencia del viernes y dijo que Molina acudirá a la audiencia de Couch programada para febrero.
"Ha sido muy difícil enfrentar todos los cambios de Sergio, que él esté en el estado en el que se encuentra", declaró Lemus. "Sin embargo, es frustrante hacernos a la idea de que si mi hermano hubiera ido al volante y hubiera causado todas estas víctimas, mi madre cree en verdad que a él lo habrían sentenciado a muerte en Texas".