De acuerdo con los registros históricos, su inventora fue Bette Nesmith Graham. (ESPECIAL)
Seguramente durante la etapa escolar e incluso algún tiempo en su oficina, llegó a utilizarlo y reconoció su increíble ayuda para remediar los errores.
Se trata del corrector líquido opaco, el cual vio la luz en el año 1958.
De acuerdo con los registros históricos, su inventora fue Bette Nesmith Graham, quien era mecanógrafa en pleno apogeo de la máquina de escribir.
Al estar inconforme por tener que rehacer un nuevo documento cuando se tecleaba un error, la señora Graham observó a unos obreros que cubrían con pintura las imperfecciones de una pared.
Con esa idea en mente, llegó a su casa y se dio a la tarea de mezclar pintura blanca, agua y otras soluciones que dieron vida al famoso corrector líquido opaco que históricamente se utiliza en la etapa escolar y en oficinas.
Este invento fue patentado a la brevedad en el mismo año de su creación, en 1958.