Como pocas veces se ve, anoche el Teatro Isauro Martínez estuvo a su máxima capacidad, la excusa: el jazz. Una fiesta que arrancó con un gran invitado, el baterista estadounidense Ulysses Owens y su quinteto, una agrupación que además de mostrar una gran calidad técnica, se tomó literalmente el escenario del teatro lagunero.
Luego de una larga introducción, con un intenso swing, donde dialogó primero la trompeta de Benny Benack, para invitar luego a su compañero el saxofonista Braxton Cook, el quinteto se fue presentando uno por uno con pequeños solos, marcados todos por la batería del líder de la agrupación, Ulysses Owens Jr. quien no dejó pasar esa introducción para presumir una gran habilidad con las baquetas.
Gran fusión de blues y ritmos experimentales, disfrutaron anoche cientos de laguneros en el arranque del ciclo NY Jazz All Stars 2016.
Además del gran contrabajista Matthew Rybicki, el quinteto de Ulysses presentó anoche a un pianista de ésos que tienen el ritmo en las manos, el japonés Takeshi Ohbayashi, a lo largo del concierto acompañó a los dos alientos en todos los beats, de manera sorprendente jugó con las percusiones, sin dejar bailar alegre en su silla.
El pianista japonés igual improvisó, que tocó un gran solo, cuando el quinteto se convirtió en trío, arrastró el ritmo con gran velocidad y estilo. Quien arrancó los aplausos con su gran habilidad fue el propio Owens, un baterista de formación, propio del jazz, el ganador de dos Grammy, uno por su actuación en el disco Dedicated to You de Kurt Elling, y el segundo por el álbum The Good Feeling de la Christian McBride Big Band, se robó literalmente el show.
El baterista presentó a sus músicos, los llamó amigos, cómplices, destacó sus virtudes, recordó que fueron grandes estudiantes y sobre todo que ahora lo acompañan en la aventura del jazz.
"Es mi primera vez en México y me siento feliz de que mi banda haya sido seleccionada para este ciclo, además de tener un auditorio totalmente lleno, había estado en Cozumel, pero no más de vacaciones, probando el tequila, es un gran país", dijo con gran simpatía Owens.
Sorprendente la respuesta del público lagunero al jazz, un teatro a su máxima capacidad, y decenas de personas que se devolvieron porque desde tempranas horas del día de ayer la boletería para el concierto fue agotada. Porque el jazz es fiesta, desplaza las pretensiones, lo que se vivió anoche fue una celebración, con público que aplaudía y gritaba lejos de las formalidades, admiradores de la calidad que reían y se contagiaban de esa armonía que los jascistas dejan cuando hacen música.
Y nada mejor para despedirse que una fusión de ritmos latinoamericanos, donde el señor Matthew Rybicki, volvió hacer de las suyas en el contrabajo, excelente músico. Además calidad en los alientos, Benny Benett despidió la noche cantando, puso al público a corear y aplaudir con una gran voz, y una canción al mejor estilo de los años 30.
Con una lluvia de aplausos bastante prolongada fueron despedidos anoche por el público lagunero los jóvenes integrantes de esta banda neoyorquina que además confirmó que Torreón si es amante del buen jazz.
Le abre camino
Luego del rotundo éxito del concierto de anoche en el Teatro Isauro Martínez, no cabe duda que la expectativa del ciclo de jazz se disparó muy alto, y Ulysses Owens Jr. le abrió el camino una gran artista que visitará la región el próximo mes. En abril la invitada será Sharel Cassity, una mujer que está dando de qué hablar en la escena musical neoyorquina como intérprete del saxo alto. Empezó a tocar el instrumento desde muy pequeña y más adelante, fue merecedora de una beca para continuar sus estudios de maestría en la prestigiosa escuela de música Juilliard. Con más de 15 años de trayectoria y siguiendo el camino que abriera el gran Charlie Parker, Sharel se ha convertido en otra de las notables promesas jóvenes del saxo alto y pilar del instrumento por su constante innovación y frescura, y con este espíritu ha lanzado tres álbumes como solista, Just for You, Relentless y Manhattan Romance, y se ha presentado en el Kennedy Center, Lincoln Center for the Performing Arts, el Blue Note Jazz Club, el Iridium y Smalls.
(Érick Sotomayor)