En un mundo de caramelo... también te enfermas

Chocolates, bombones, paletas, gomitas y en general los caramelos, son productos que contienen mucha azúcar, si eres de las personas que no los consumes regularmente tal vez pienses que un dulcesito no te hace mucho daño, sin embargo puedes ser un adicto al azúcar y la consumes en grandes cantidades sin darte cuenta, por ejemplo cuando le hechas muchas salsa a tus tacos… así es, las salsas picantes, las de tomate y los aderezos para ensaladas son algunos de los productos los cuales pueden pasar desapercibidos por los consumidores que intentan evitar los altos consumos de azúcar.

¿Pero cuál es el riesgo de ser un “poquito dulce” de vez en cuando?, pues muchas de las enfermedades del sistema nervioso que afectan a una gran cantidad de personas en la actualidad están intímamente ligadas con el consumo de azúcar. Cuando una persona padece depresión, ataque de pánico o algún tipo de desequilibrio emocional, puede comprobarse, en general, que en su dieta existe una gran cantidad de azúcar refinado.

De acuerdo a la coordinadora de la Jurisdicción Sanitaria número uno en la Laguna de Coahuila, del programa Mídete, Nútrete y Actívate (MNA) Mónica Falconer López Etienne, el consumo de azúcar libera un neurotransmisor que relaja todo el cuerpo llamado dopamina, una sustancia especialmente importante para la función motora del organismo, ya que genera y hace que todo tu cuerpo entre en un estado de relajación y de esa manera puede reaccionar más tranquilamente ante el exceso de estrés que tenemos a diario, por eso llega a ser tan gratificante consumirla. “El azúcar te pasa de un momento de presión a un estado de relajación de inmediato”, dice la especialista.

Por eso se dice que podemos llegar a ser adictos azúcar, porque cuando la consumimos, sobre todo la que se encuentra en los alimentos procesados, lo que sucede es que hay un aumento en la sangre, por lo que interviene la insulina para bajar ese nivel generando un estado de hipoglucemia por lo que nos sentimos faltos de azúcar o desganados y ahí es donde se crea la necesidad de volver a comer algo dulce para recuperar la energía y tener la actitud de querer hacer ciertas cosas “esto puede crear un ciclo que se repite cada dos horas, por que entras en un estado de ansiedad ante la necesidad de seguir comiendo algo dulce, para renovar esa energía”, advierte Falconer.

Todo en exceso es malo

Y no estamos diciendo que no consumas azúcar, ya que tu cuerpo necesita glucosa para alimentar al cerebro y así tener energía para trabajar “cuando le falta glucosa es cuando se genera ese ímpetu de comer algo dulce, por que la señal viene desde la glándula hipófisis”.

Hay dos tipos principales de azúcar que son los carbohidratos simples que contienen los alimentos procesados y los carbohidratos complejos que se encuentran en todos los alimentos naturales, como el amaranto, el trigo integral, la avena, la cebada, y las leguminosas como frijol, garbanzos, habas y lentejas, que te ayudarán a tener una liberación prolongada de la energía que el cuerpo necesitas al día.

¿Pero cómo saber entonces si soy adicto al azúcar?

Esto lo puedes notar cuando empiezas a sentir una gran necesidad de comer algo dulce y tienes síntomas como: mareos, fátiga, dolor de cabeza y sientes la necesidad de ingerir algo dulce, incluso después de comer, “por que justo cuando acabas de comer y el organismo inicia el proceso de digestión y empieza a procesar los alimentos, baja mucho el nivel energético y actualmente por las ocupaciones diarias, no nos damos el tiempo de descanso, se necesita energía extra para continuar con tus actividades y tu jornada laboral”, explica Falconer.

La porción de azúcar que necesita el organismo al día es de 25 gramos que equivale a cinco cucharadas en el café, pero por ejemplo, si nos tomamos una lata de refresco de 335 mililitros, tiene 12 cucharadas de azúcar y si a eso le agregas el consumo de otros alimentos con altas concentraciones de esta sustancia como una galleta, un pan dulce, mermelada, pasteles, chocolates, entre otras golosinas, pues se está aumentando al menos 10 veces más la cantidad de azúcar que tu cuerpo necesita al día.

El cuerpo cuando recibe tanta azúcar deja de metabolizarla o utilizar inmediatamente, por que no tiene capacidad para procesar tanta energía y lo que hace es que la convierte en grasa y es por eso que se registran niveles de obesidad como nunca se habían tenido en el mundo que ya se puede catalogar como una epidemia.

Daños al cuerpo

La especialista en nutrición refiere que la adicción a la azúcar podría ocasionar muchas enfermedades; la primer fase sería una resistencia a la insulina, antes de llegar a una diabetes. También provoca acidez en nuestro organismo y lo que sucederá es que el sistema inmunológico va perdiendo eficacia, por lo tanto cualquier bacteria que esté en el ambiente y que entre al cuerpo genera un ambiente idóneo para adaptarse, por eso hay un aumento en las enfermedades respiratorias y son muchos más graves, como la influencia.

Otro de los problemas que genera el azúcar es que daña órganos vitales como los ojos, riñones, hígado, se genera el colesterol malo y afecta el sistema circulatorio de ahí que las personas con diabetes empiezan a tener problemas con la circulación de la sangre que derivan en la amputación de las extremidades del cuerpo.

También el exceso de azúcar está relacionado con la generación de células cancerígenas, ya que propicia la reproducción con más rapidez; “por eso se ha relacionado el exceso en el consumo de azúcar con el cáncer o enfermedades crónico degenerativas como la diabetes y la hipertensión”.

Una potente droga

Incluso hay quien compara la adicción al azúcar como a la cocaína o a la marihuana, lo cual de acuerdo a la especialista sí podría ser equiparable por que la adicción a la azúcar genera un dinámica de satisfacción muy fuerte: pero la diferencia es que el azúcar es una sustancia permitida y la encuentras en prácticamente en todos los productos, es decir está en la mesa de todas las personas. Y sí hay una gran similitud en el efecto que genera de relajación y tranquilidad, y entras en picos de hiperglucemia (aumento de la cantidad de glucosa que hay en la sangre) e hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre).

Azúcar oculta

La coordinadora jurisdiccional de MNA, menciona que “el problema es que al azúcar es un gran componente de productos comerciales que se venden a gran escala y hasta ahora no hay una regulación a nivel mundial que prohíba el uso del azúcar en la elaboración de los productos, pues incluso hasta en las salsas picantes o de tomate y algunos aderezos tienen grandes cantidades de azúcar”.

Otro producto que aporta grandes cantidades de azúcar a los adultos es el alcohol, de acuerdo a una encuesta realizada en Reino Unido el 10% del total de azúcar consumido por los adultos proviene de este tipo de bebidas.

Pero la cuestión es que hay más de 56 componentes utilizados por las grandes marcas de la industria alimenticia y que no necesariamente son llamados azúcar como tal y cuando una persona busca en la etiqueta del producto las cantidades de azúcar que contiene no los identifica.

A los azúcares se les puede nombrar: maxtodestrina, sucrosa, sacarosa, jugo de caña, edulcorante de maíz, fructosa, azucar invertido, concentrado de jugo de fruta, miel, maltosa, melasa, “entonces entre tantos nombres la gente se confunde y no identifica que el producto tiene azúcar”.

Los principales problemas que generan esta ingesta es que de inicio el cuerpo va a tener un consumo incensario de calorías y al no poderse utilizar como energía se acumula como grasa que se traduce en el crecimiento de grasa abdominal y luego sobreviene el sobrepeso y obesidad, además de que el sistema inmunológico se ve disminuido y aumenta los problemas de colesterol y de altos triglicéridos que favorecen a la diabetes.

Un cerebro lento

Pero además de los estragos en la figura, el alto consumo de azúcar también daña “la línea” de tu cerebro relentizando el aprendizaje.

De acuerdo a una investigación realizada por el neuro- científico, Fernando Gomez-Pinilla, y publicada por National Geographic una dieta alta en fructosa sabotea la habilidad de cambiar de la sinapsis, un factor clave para el aprendizaje. Además de que interrumpen la regulación de proteínas y azúcares en el hipocampo que desempeña funciones importantes en la memoria y el manejo del espacio.

El investigador enseñó a un grupo de ratas que bebían sólo agua a orientarse a través de un laberinto. Durante las seis semanas siguientes a la mitad de las ratas se les dio de beber sirope con un 15% de fructosa y a la otra mitad aceite de linaza y aceite de pescado rico en omega-3. Transcurrido ese tiempo se comprobó que las últimas reaccionaban ligeramente más rápido que sus otras compañeras.

A lo que el investigador de la Universidad de California, alertó que una “gran cantidad de las sodas que se consumen hoy en día contienen un 12% de azúcar, así que imagina qué puede pasar si uno bebe soda con azúcares añadidos en vez de agua”.

El sirope de maíz alto en fructosa se utiliza para endulzar bebidas refrescantes, condimentos y otros tipos de alimentos procesados. En México una persona consume en promedio 137 litros per cápita anuales, y nuestro país ocupa el cuarto lugar en el consumo de este tipo de bebidas a nivel mundial.

Además también ocupamos el tercer lugar en consumo de azúcar per cápita a nivel mundial. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud un adulto debe de consumir 25 gramos de azúcar al día, sin embargo los mexicanos ingerimos 104 gramos de azúcar diarios.

Desintoxícate

Para contrarrestar estos problemas la primer medida es retirar todos los alimentos que tiene azúcar y buscar un nutriólogo y un psicólogo que en conjunto trabajen en la concietización de los pacientes, por que puede pasar a una etapa del síndrome de abstinencia y manifestar dolores de cabeza, mareos, fatiga, o incluso ansiedad y esto es manejable a través de relajación, meditación, hacer ejercicio, tomar agua y otras actividades que ayuden al proceso de desintoxicación.

La especialista señala que no existe un riesgo como tal al quitar de golpe el azúcar de tu alimentación, por que se pueden sustituir por otro tipo de azúcar o con los llamados carbohidratos complejos como los frijoles, leguminosas, lentejas, algunas verduras y frutas, los productos lácteos como la leche, el yogur o el queso.

“Entonces si tú retiras el azúcar de mesa o alimentos altamente azucarados, no incurrirías en la falta de azúcar por que la dosis diaria está cubierta con alimentos saludables eso permitiría un balance en tu nivel de carbohidratos”, aclara Falconer.

La manera de no volver a la adicción a la azúcar, es mantenerse consciente del daño que ocasiona y mantener un plan de alimentación balanceado, incluir en su alimentación, frutas, verduras, cereales integrales, leche descremada y mantenerse en el espacio de ir paulatinamente retirando de los alimentos con grandes concentraciones de azúcar y sustituirlo por alimentos naturales.

Dulces tentaciones

1.- Tal vez pienses que empezar tu mañana con un rico cereal es lo mejor, pero para que así sea fíjate en la cantidad de azúcar que contiene ya que algunas marcas de dan hasta 13 gramos de azucares en una ración de 30 gramos. Más de la mitad de lo que necesitas en el día.

2.- Cacao soluble. Este tipo de bebidas te dan por cada ración de 20 gramos unos 14 gramos de azúcares. Además de que hay personas que todavía endulzan su leche con chocolate.

3.- Cremas de cacao para untar y mermeladas. Definitivamente son una dulce tentación, pero es como si te comieras el azúcar a cucharadas ya que es uno de sus principales ingredientes.

4.- Barritas energéticas. Este es otro de los productos que puede parecer muy sano, sin embargo algunas pueden llegar a contener “48 gramos de azúcar”, por lo que en realidad no son más que dulces.

5.- Refrescos: En general todos contienen grandes cantidades de azúcar aunque digan que son light, en promedio un refresco de lata tiene por cada lata de 335 mililitros, aproximadamente 39 gramos de azúcar, lo cual es equivalente a casi 12 cucharadas de azúcar.