Respaldo. Los jóvenes con problemas de adicción no deben ser relegados de la comunidad educativa.
Expulsar de una escuela a un estudiante que consume algún tipo de droga no es la solución al problema; por el contrario, una medida de esa naturaleza termina por exponer más al joven.
Así lo consideró Everardo Legaspi Escobedo, subdirector de Coordinación Regional con Entidades Federativas Región 3 de la Conadic, quien mencionó que lo más seguro es que un joven expulsado de la escuela tenga que trabajar, y así tener acceso al dinero y, por ende, mayor facilidad para adquirir droga.