Familias pobres sí resienten inflación

Las familias mexicanas que ganan hasta un salario mínimo fueron el estrato de ingreso que más padeció la mayor inflación en el país por segundo mes consecutivo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), los hogares que perciben hasta un salario mínimo enfrentaron una inflación de 1.20% en noviembre con respecto a octubre, la más alta en 24 meses.

Se trata del segundo mes consecutivo que los hogares más pobres enfrentan una inflación mayor que el resto de familias.

Los hogares que ganan entre uno y tres salarios mínimos sufrieron una inflación de 0.87%, mientras los que ingresan entre tres y seis salarios enfrentaron un aumento de 0.81%, y los que perciben más de seis salarios registraron 0.75%, es decir, que los mexicanos con más ingresos registraron la menor inflación.

Al respecto, el director de los programas de Economía del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, Raymundo Tenorio, dijo que los productores están transfiriendo más rápido el incremento de costos a consumidores de menores ingresos, debido al consumo de bienes primarios para producir, como la electricidad, servicios de agua y granos.

Expuso que hay muchos alimentos que provienen del extranjero y han aumentado de precio por la depreciación del tipo de cambio.

Tenorio estima que la depreciación ha comenzado a generar impactos de segundo orden en la formación de precios, es decir, dentro de las expectativas inflacionarias.

Los productores y comercializadores de bienes de la canasta básica visualizan que la depreciación del peso puede afectar sus utilidades y por eso están subiendo sus precios.

Anticipa mayor traspaso de costos a todas las familias en diciembre, por la ilusión monetaria que generan prestaciones como los aguinaldos, que posibilitan a los hogares a consumir bienes, aunque sean más caros.

Los productos que comprenden la canasta básica subieron 1.66% en noviembre con relación a octubre, el mayor aumento en 24 meses, de acuerdo con cifras del Inegi. El economista de Banorte, Alejandro Cervantes, expuso que los hogares más pobres enfrentan mayor inflación debido a la relevancia de las tarifas eléctricas en su consumo.

Comentó que la canasta básica incluye alimentos importados que han subido de precio por la depreciación del peso, lo que tiene mayor afectación en los hogares pobres, que destinan mayor porcentaje de su ingreso para adquirirlos.

Cervantes expuso que las familias con ingresos superiores se vieron favorecidas por los descuentos del programa El Buen Fin, celebrado entre el 18 y 21 de noviembre.

Anticipó que la inflación se va a homologar en todas las familias durante diciembre, incluso los hogares con ingresos superiores pueden enfrentar un mayor aumento de precios por las mercancías no alimenticias, ante la temporada navideña.

En su último anuncio de política monetaria, el Banco de México mencionó como principal riesgo para la inflación, el que persista o se acentúe la depreciación del peso mexicano y que ello pueda llegar a contaminar las expectativas de inflación y generar efectos de segundo orden que afecten adversamente el proceso de formación de precios.

Use aguinaldo para pagar deudas

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomendó cuidar el aguinaldo y usar una parte de estos recursos para liquidar deudas, ahorrar o invertirlo.

El organismo refiere que el aguinaldo es una prestación anual equivalente, al menos, a 15 días de salario y, conforme al artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, debe otorgarse a más tardar el 20 de diciembre, y este año podrán recibirlo unos 39 millones de trabajadores, tanto del sector público como privado

Incluso, aquellos trabajadores que no hayan cumplido el año de servicio y con independencia de que estén laborando o no en la fecha en que la empresa determine pagar el aguinaldo, tienen derecho a recibir la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hayan trabajado.

Según datos de la "Encuesta Scotiabank sobre Aguinaldo 2015", el 26 por ciento de la población que percibió el aguinaldo destinó esta prestación a la compra de regalos, 24 por ciento a la cena de Navidad y Año Nuevo, 22 por ciento al pago de deudas y 12 por ciento a vacaciones de temporada.

De acuerdo con la encuesta "Compras de Navidad 2015", realizada por la firma Deloitte, 32 por ciento de la población utiliza su aguinaldo para el pago de deudas, refiere la Condusef.

Los regalos más deseados son ropa y zapatos, con 64 por ciento, y aparatos electrónicos portátiles, con 31 por ciento, mientras el medio de pago continúa siendo el dinero en efectivo con una proporción de 71 por ciento respecto a los otros medios (tarjeta de crédito y débito).