Demasiado cerca. Un avión de British Airways sobrevuela unas casas cercanas al aeropuerto de Heathrow en Londres.
El gobierno británico dio luz verde ayer martes al plan de expansión del aeropuerto de Heathrow en Londres, pese a las preocupaciones por la contaminación del aire, el ruido y la destrucción de viviendas en los populosos barrios occidentales de la capital.
La decisión subraya el compromiso del Departamento de Transportes "para mantener Gran Bretaña abierta a los negocios ahora y en el futuro, y como núcleo de turismo y comercio", señaló la agencia en un comunicado.
"El paso que da hoy el gobierno da sin duda un impulso. Estoy orgulloso de que tras años de conversaciones y demoras, este gobierno tome medidas decisivas para garantizar el lugar de Gran Bretaña en el mercado global de la aviación", dijo el secretario de Transportes, Chris Grayling.
Sin embargo, la decisión es sólo el primer paso del proceso. La recomendación del gobierno será aprobada ahora en profundidad, y el Parlamento votará sobre la cuestión en aproximadamente un año.
La decisión surge tras años de debates, investigaciones y denuncias sobre la construcción de la primera pista de aterrizaje de gran escala en el sudeste del país desde la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de la primera ministra Theresa May, afectada por el referéndum en que se decidió salir de la Unión Europea, está ansioso por demostrar que el país está activo en la actividad económica mundial. Los detractores del plan lo califican de "catastrófico".
Habrá comunidades enteras que tendrán que ser eliminadas.
Costos
Según el gobierno:
⇒ Las compensaciones le costarán 2,600 millones de libras.
⇒ Heathrow causa más contaminación de ruido que juntando de los aeropuertos de París, Francfort, Munich, Madrid y Ámsterdam.