La Diócesis se une a las exigencias que expresaron, tanto la Diócesis de Papantla como de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de que se realice una investigación.
La Diocesis de Torreón se unió al dolor y a la tristeza, pero sobre todo a la indigación que causó el secuestro y posterior muerte de dos sacerdotes cuyos cuerpos fueron encontrados en un paraje en el municipio de Papantla, en Veracruz. Dice que es un reflejo de lo que aún se sufre en gran parte del país.
Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez fueron "levantados" del templo de Nuestra Señora de Fámita del municipio de Poza Rica, Veracruz.
El sacerdote Ignacio Mendoza Wong, vocero de la Diócesis de Torreón, comentó que el hecho es una muestra de lo que aún se sufre en el país. "Son cosas que no debería de suceder ni en Papantla (Veracruz), ni en México, ni en Coahuila, ni en ningún lugar con ninguna persona... por desgracia siguen sucediendo, son el reflejo de la situación de violencia que estamos viviendo".
La Diócesis se une a las exigencias que expresaron, tanto la Diócesis de Papantla como de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de que se realice una investigación.