Dificultades. El maíz forrajero necesita la lluvia para que se pueda tener una mejor producción. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Al no llover en La Laguna, los cultivos no evolucionan adecuadamente, además de que en alrededor de un 25 por ciento de la superficie de maíz forrajero en el Módulo de Riego X de Gómez Palacio, las plantas presentan cierto grado de estrés.
Esto se debe principalmente a que la tierra en la que se siembra no es del todo adecuada, por lo que las condiciones de la misma afectan en cierta medida al cultivo; a esto se agrega la situación de la falta de lluvias.
Para los productores de este sector de La Laguna de Durango, el plan de riego se ha ido cumpliendo de la mejor manera, aunque Ringo Manuel Enríquez Salazar, productor de dicha asociación, destacó que el plan suele variar de acuerdo a cada módulo, ya que la situación es diferente dependiendo de los cultivos establecidos.
Señaló que esto puede llevar a que los productores tengan pérdidas económicas, debido a la aplicación de mayores cantidades de insecticidas, ya que se puede llegar a presentar la plaga de la araña roja y hay que prevenirla y también se está controlando el gusano cogollero; además, también se puede dar el bajo rendimiento en la producción del forraje.
"Los cultivos evolucionan de acuerdo al clima y a la llegada del auxilios a tiempo, lo cual podría dificultarse, ya que no se han presentado las lluvias necesarias; esperemos que en estos días y el mes de junio tengamos lluvias que nos beneficien". Sin embargo, dijo que de haber retraso de las precipitaciones hasta los meses de julio y agosto, ya no serían favorables, porque esto suele afectarles debido a que no se puede cosechar y el producto tiende a desmerecer en la calidad y el peso.