Las leyes para proteger y fomentar la lactancia materna son insuficientes, ya que las mamás trabajadoras enfrentan aún múltiples dificultades para alimentar a sus bebés durante el tiempo recomendado, que es hasta los dos años.
En el país, la duración media de la lactancia materna (sin distinguir entre lactancia exclusiva o complementaria) es de 8.8 meses. Coahuila y Durango se ubican por abajo del promedio nacional, con 6.9 y 7.7 meses, respectivamente, según el reporte del Inegi.
Las mamás tienen una hora completa o dos medias horas en los trabajos para amamantar o extraerse la leche, pero la mayoría de las empresas no tienen lactarios y ellas deben improvisar, encerrarse en el baño, salir a otros sitios, o terminan desistiendo.
Otro problema son las guarderías, que deben estar cerca del trabajo, pero en muchas de ellas no aceptan la leche materna, por lo que se proporciona, en general, fórmula a los niños.
De acuerdo con Unicef y la Organización Mundial de la Salud, si se aumentara la lactancia materna se podrían salvar cada año las vidas de más de 820 mil niños menores de 5 años y de 20 mil mujeres.