Investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han creado una máquina que permite a los monos escribir aproximadamente 12 palabras por minuto.
Para funcionar, el aparato utiliza implantes de interface cerebral que leen las señales del cerebro en la región que controla los movimientos de la mano.
Hasta ahora, la tecnología sólo ha sido probada en monos, que mueven un cursor a través del teclado, seleccionando letras, sin la necesidad de mover un solo dedo, aunque realmente no comprenden la escritura, pues sólo marcan las letras que la máquina les indica.
Los desarrolladores, Krishna Shenoy y Paul Nuyujukian, creen que en un futuro la técnica pueda usarse para ayudar a comunicarse a personas con problemas de movilidad, aunque seguramente agregando una función de autotexto que haga más fácil la escritura.
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