Entre las personas que logró registrar, se encuentran desaparecidos, asesinados y hasta detenidos, y todos tienen la coincidencia de que ingresaron al registro tricolor el 1 de enero de 2014. (ARCHIVO)
En 2014 el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseguró que para enero de 2015 superaría la cifra de 9 millones de militantes, por lo que se dio a la tarea de buscar simpatizantes para afiliarlos. Sin embargo, entre las personas que logró registrar, se encuentran desaparecidos, asesinados y hasta detenidos, y todos tienen la coincidencia de que ingresaron al registro tricolor el 1 de enero de 2014.
Es el caso de las primas Nitza Paola Alvarado Espinosa y Rocío Alvarado Reyes, quienes fueron desaparecidas en Chihuahua, aparentemente por el Ejército, y cuyo caso revisa la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Nitza Paola está afiliada como priista.
Rodolfo Porras González, exregidor en el poblado de La Concepción, en Chihuahua, fue asesinado en 2012 y afiliado al PRI el 1 de enero de 2014.
Esta situación fue denunciada por la organización Mexicanos en el Exilio, con sede en El Paso, Texas, que comenzó a documentar casos de personas que fueron afiliadas por el PRI, pero que actualmente están desaparecidas, muertas o que están exiliados en Estados Unidos.