Una revolución femenina.
El pantalón ha sufrido varias transformaciones: desde los más anchos hasta los más ajustados, pasando por todos los largos y las faldas pantalón.
Cuenta la historia que el uso generalizado del pantalón en la mujer se debe a la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918), ya que en esa época, se necesitaba que ellas trabajaran en labores que antes sólo eran para hombres, comenzando así a utilizar uniformes y overoles masculinos. En países de Europa y Norteamérica, esta prenda no formaba parte de la indumentaria de las féminas, sino hasta los años 20.
En 1850, la feminista Amelia Bloomer, introdujo los pantalones como uso femenino al crear un diseño bombacho y cómodo, que se adecuaba más a las nuevas actividades de las mujeres y que se parecía a los utilizados por los turcos. Éstos, se ponían debajo de una falda corta y permitían que se vieran. De ahí los llamados “Bloomers”.
Esta prenda no tuvo aceptación porque el movimiento feminista en esa época era considerado como una amenaza.
Mujeres visionistas
Para el siglo XIX, las mujeres comenzaron a usar prendas de hombre (debidamente modificadas) para el trabajo al aire libre y para pasear en bicicleta. También, se utilizaban pantalones para equitación y, a principios del siglo XX, las mujeres aviadoras y otras que trabajaban en labores, consideradas como rudas, de igual forma los usaban.
En la década de los años 30, actrices como Marlene Dietrich y Katharine Hepburn, con frecuencia fueron retratadas portándolos, esto ayudó a que éstos fueran más aceptados por las mujeres y con ello, los almacenes comenzaron a vender más prendas.
En la etapa de la posguerra, se convirtieron en ropa casual tanto para la jardinería, la playa y otras actividades de ocio que estaban demoda en esa época.
El toque femenino
La modista francesa Coco Chanel revolucionó la moda y la Alta Costura. Le dio a los pantalones un toque femenino (no los inventó) popularizándolos en todas las clases sociales. En los años 20, se respiraban aires de libertad y fue ahí donde la diseñadora francesa eliminó los corsés y los forros, apostando por materiales textiles cómodos y sencillos.
Los pantalones dejaron de ser algo restringido para ellas y se comenzaron a diseñar otros estilos sin que se perdiera la feminidad.
Como la moda no ignora la emancipación de la mujer, el pantalón femenino brillaba tanto en las colecciones de Alta Costura, que en 1965 su producción superaba a la de las faldas. Visionario y con gran talento, Yves Saint Laurent implantó el pantalón en el guardarropa de la mujer y en 1966 convierte el esmoquin en una pieza hiperfemenina.
Estilos y formas
Con el correr de las décadas, los pantalones femeninos se fueron perfeccionando y siguieron la moda que grandes diseñadores internacionales imponían. Llegaron tantos estilos, tipos y formas, para todo tipo de mujer, destacándose: Los pantalones rectos y largos, el pescador, el gaucho (ancho que llega hasta la altura de las pantorrillas), el de pitillo, el Boyfriend, los leggins y jeggins, el estilo cargo (de origen militar), así como el acampanado, el pata de elefante o palazzo, la falda pantalón, el vaquero, el de montar, turco o harem, el clásico overol, el corto tipo short y bermuda, entre otros más. En su elaboración, se han usado toda clase de materiales y telas, desde sedas, linos, chalis, dril, dacrones, crepés, gamuzas, bordados, algodones, mezclillas, franelas y cueros, entre otrosmateriales y accesorios. Hoy en día, las mujeres usan pantalones con más frecuencia que faldas.
¿¿Sabías que?
PANTALÓN, su nombre se le atribuye a San Pantaleón, médico, mártir del siglo IV y patrón de Venecia.
En 1860, fue creado el vaquero o jean por el bávaro emigrado Levi Strauss, en San Francisco, durante la fiebre del oro.
EN 1920, la diseñadora Coco Chanel fue la primera en diseñar un pantalón con estilo 100% femenino.
LOS JEANS comenzaron a ser usados por la mujer en 1935, cuando apareció la marca Lady Levi´s, y desde ese tiempo a la fecha, es un “básico indispensable” en el guardarropa femenino.
EN LA DÉCADA de los años 60, André Courrèges, introdujo el pantalón largo para las mujeres como objeto de moda, llegando el traje pantalón y el corte vaquero, levantando la prohibición de que las niñas y mujeres los usasen en escuelas, el trabajo y restaurantes.
EN LA ACTUALIDAD, la mayoría de las mujeres que visten ropa de negocios en el trabajo, llevan pantalones algunos días y faldas en los restantes, con una variación de estilo en mente. Las actividades cotidianas en el trabajo y la temperatura exterior pueden tener un impacto en su elección para cualquier día determinado.