El Papa Francisco afirmó que "Dios se acerca al corazón sufriente, pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos".
Durante la homilía, el Pontífice se refirió a las víctimas de la delincuencia y también al milagro guadalupano con las apariciones de la Morenita del Tepeyac a San Juan Diego: "En aquel amanecer de diciembre de 1531 se producía el primer milagro que luego será la memoria viva de todo lo que este santuario custodia. En ese amanecer, en ese encuentro, Dios despertó y despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras".
Francisco cumplió su objetivo: estar frente a la Virgen de Guadalupe. Fueron 16 minutos los que permaneció en oración, bajaba la cabeza y luego la levantaba. Miraba fijamente la imagen sentado en una silla que le pusieron en el camerín de la Basílica.
Al terminar de orar se levantó y no quitó la mirada al ayate donde está la imagen de la Virgen, lo tocó y se persignó en una muestra de veneración a la Morenita del Tepeyac, a quien le rindió un homenaje durante una misa que encabezó en ese santuario acompañado de 60 obispos mexicanos e integrantes del cabildo de Guadalupe, así como miembros del Vaticano, como Guido Marini, maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias y Diego Ravelli, ceremoniero pontificio. Al acto litúrgico asistieron el presidente Enrique Peña Nieto acompañado de su esposa, Angélica Rivera; el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala e integrantes del gabinete, como los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, diputados y senadores del PRI, PAN y PRD.
En su homilía, el Papa Francisco, quien ofició con el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, subrayó que como lo hizo con San Juan Diego, la Virgen de Guadalupe hoy "nos vuelve a decir: sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. El Obispo de Roma insistió en que la virgen dice hoy: "Camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador".
— Papa Francisco
Visita esperada. Durante la homilía, el Pontífice se refirió a las víctimas de la delincuencia.