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Sharel Cassity

La joven diva del sax

Foto: Cortesía Sharel Cassity

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Yohan Uribe Jiménez

Con un inconfundible estilo, la joven estadounidense Sharel Cassity ha invadido la escena del jazz en la Gran Manzana; su saxofón delirante, apasionado y lleno de matices, suena igual en los clubes nocturnos donde el jazz se convierte en semilla, que en los grandes auditorios y teatros de Nueva York.

Sharel Cassity es el ejemplo de una mujer que vive para la música. Es compositora, arreglista, directora de orquesta, artista de grabación y una intérprete que ha recorrido el mundo haciendo del jazz una fiesta. Empezó a tocar el saxofón desde muy pequeña, hasta lograr una beca para realizar sus estudios de maestría en la prestigiosa escuela de música Juilliard.

Ella misma recuerda su acercamiento con la música, mientras la mayoría de niñas que conocía estaban interesadas en jugar con muñecas, a ella le obsesionaba la música, y fue solamente cuando a la edad de ocho años recibió de sus padres como regalo de navidad un Conn Alto, ligeramente usado, obsequio que marcaría no sólo su vocación, sino su pasión.

La joven originaria de Oklahoma, cuenta con un talento que le permite también ser una gran intérprete de instrumentos de viento de madera; es llamada a menudo por diferentes orquestas y agrupaciones para interpretar la flauta, flauta alto, flautín, clarinete y clarinete bajo, en su vertiginosa carrera no se pueden pasar por alto sus destacadas participaciones de solista invitada como soprano, y en los saxofones barítonos cuando así se requiere.

Con mas de 15 años de trayectoria y siguiendo el camino que abriera el gran Charlie Parker, Sharel se ha convertido en otra de las notables promesas jóvenes del saxo alto y pilar del instrumento por su constante innovación y frescura, y con este espíritu ha lanzado tres álbumes como solista, Just for You, Relentless y Manhattan Romance; y se ha presentado en el Kennedy Center, Lincoln Center for the Performing Arts, el Blue Note Jazz Club, el Iridium y el Smalls.

UNA VOZ FRESCA

Su modo de interpretación y un estilo fresco, que conserva los matices de la escuela clásica de los años 20, le han permitido ser seleccionada durante cinco ocasiones por la revista Downbeat como Joven Valor del Saxofón Alto, o contar con numerosas menciones como disco revelación.

Como intérprete y líder de agrupación, ha logrado encantar al público de Manhattan en el Club de Dizzy Coca-Cola, donde tradicionalmente la escena musical del jazz está marcada por intérpretes masculinos. Sus apariciones en Rainbow Room de la NBC, y el legendario West Village, o el Smalls, han atraído a la critica especializada, que ha dedicado reseñas completas a exaltar la libertad que adquiere la intérprete cuando toma en el sax en el escenario.

Su experiencia como acompañante va desde las grandes bandas de DIVA, Jimmy Heath, Roy Hargrove y el Dizzy Gillespie All Stars, a los pequeños grupos de Harry Whitaker, Ingrid Jensen, Mark Whitfield y el popular All Star sexteto.

“Estoy interesada en el uso de la historia del blues, swing, bebop, puesto bop y jazz contemporáneo para reflejar el sonido de mi generación y el tiempo que estamos viviendo me esfuerzo por ser un ejemplo positivo y hacer una contribución significativa a esta forma de arte”, explicó durante una charla que ofreció en su natal Oklahoma.

ESCALANDO CUMBRES

Uno de sus más recientes trabajos, Relentless, recibió cuatro estrellas en la revista Downbeat, está disponible en iTunes y es distribuido internacionalmente por Allegro. Sharel ha tenido el honor de ser incluida en el Jazz Hall de la Fama de Oklahoma y ha ganado numerosos premios y comisiones como compositora.

En su álbum Manhattan Romance (2014), Cassity, con un gran cuarteto integrado por músicos de la talla del pianista Cyrus Chestnut, el bajista Rufus Reid, y el baterista Lewis Nush, fusiona y experimenta estilos muy cercanos al público latinoamericano, un material donde se pueden escuchar arriesgadas versiones de clásicos como Bésame mucho, de Consuelo Velázquez; Historia de un amor, de Almara; con ritmos variados como los de I Will wait for you, de Legrand; o My funny valentine, de Rodgers.

“Esto es por lo que estoy aquí, para ser un músico de jazz, de trabajo. Es la razón por la que me levanto todas las mañanas... ¿Qué más puedo pedir?”, dijo la joven estadounidense durante unos de sus conciertos en Nueva York, atrayendo la simpatía de un público cautivo que crece con los pasos firmes de su carrera en la música.

Su constancia y preparación, visibles en su admirable técnica, le ha traído recompensas en forma de reconocimientos internacionales, que, como la propia intérprete lo ha manifestado, han sido memorables no sólo para su carrera, sino para su vida; como la que le otorgó el IAJE (International Association for Jazz Education), donde se le considera una hermana en el jazz, de la gran leyenda del género Betty Carter; además recibió en 2008 el premio Compositor de Jazz Joven.

Sobre ella escribió Eric Fine en la revista Downbeat: “Sharel Cassity tiene el potencial de ser una de las principales líderes de las nuevas generaciones del jazz, sus solos tienen una calidad verdaderamente impresionantes, y su profundo tono alto se desvanece con la melancolía, escucharla es una verdadera experiencia”.

DEL CARISMA AL ESTILO

Sharel sabe respirar, digitar con precisión, coquetear con la boquilla de su sax y adquirir una libertad impresionante durante las improvisaciones que realiza en el escenario, es un 'jazzista' que además sabe escoger los músicos que la acompañan durante sus giras, o en las grabaciones de sus discos. Siempre ha dicho que el jazz es un género en el cual se tienen amigos en el escenario, más que compañeros.

“Sharel es algo así como un recuerdo de los grandes trompetistas del bebop, es un cambio maravilloso, alguien para destacar por tener el valor para cubrir canciones como Cherokee. Por último, un nuevo artista que interpreta música, que está al día, traduce su generación, y sin embargo es muy audible”, dice sobre ella L. Graham.

Este año, Cassity se sumó a la gran cartelera del ciclo NY Jazz All Star 2016, que promueve el Jazz at Lincoln Center; y que le permitirá en el mes de abril, traer su particular estilo de interpretación a cinco ciudades de México, donde ofrecerá conciertos con su quinteto en Torreón, Guadalajara, Puebla, Cuernavaca y la Ciudad de México.

Twitter: @uyohan

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