Odell Beckham Jr. (i) y Antonio Brown son dos de los mejores receptores de la NFL. (Archivo)
Giants y Steelers tienen muchas cosas en común, pero una contrastante diferencia: el momento que atraviesan. Nueva York llega al duelo de hoy en Heinz Field montado en una racha de seis triunfos, mientras que Pittsburgh lucha semana a semana por alcanzar la consistencia que viene con la etiqueta de aspirante a playoffs.
Fuera de eso, ambas escuadras son sumamente parecidas.
Ambos equipos reclutaron a su quarterback en el draft de 2004, Eli Manning y Ben Roethlisberger, con quienes han ganado dos anillos de Super Bowl cada uno. Además, cuentan con dos de los receptores más electrizantes de la NFL en Odell Beckham Jr. y Antonio Brown, y sus ofensivas han demostrado capacidad para anotar bajo casi cualquier circunstancia.
De igual forma las defensivas de ambos conjuntos tienen interrogantes. Los Giants son la quinta mejor en puntos admitidos, pero durante su actual racha de seis victorias han derrotado a los ataques número 24, 32, 15, 27, 31 y 30 de la NFL, por lo que su verdadero nivel será puesto a prueba por una ofensiva que promedia 28 puntos en sus últimos tres juegos, y cuya defensa es igual o más cuestionable que la de Nueva York.
Los Giants requieren de un triunfo para mantener intacta su posición como el segundo lugar en el Este de la Conferencia Nacional y quinto preclasificado a playoffs. Los Steelers tienen mayor urgencia en ese sentido, al ubicarse actualmente en el octavo puesto y fuera del panorama de postemporada, pero a tan sólo juego y medio (por el criterio de desempate) de los Ravens, actuales líderes del Norte de la AFC.
Roethlisberger tiene marca de 2-1 en su carrera ante los Giants, pero sus estadísticas no son dignas de presumirse con sólo cuatro pases de touchdown a cambio de siete intercepciones, aunque la ofensiva de Pittsburgh no ha regalado balones en sus últimos tres cotejos. Pero debe tener cuidado ante una defensiva de los Giants que ha forzado cinco intercambios en ese mismo lapso.
MIAMI, POR OTRO TRIUNFO
Adam Gase inició su primera temporada al frente de los Dolphins con tan sólo un triunfo en sus primeros cinco juegos, pero la victoria ante Pittsburgh dio inicio a una racha de seis triunfos, los últimos cuatro ante rivales de marca perdedora.
Ahora los Dolphins visitan Baltimore con la oportunidad de validar su buen momento o dar un importante paso atrás en sus aspiraciones por llegar a playoffs por primera vez desde 2008.
Los Ravens, en tanto, recurren a una conocida fórmula en Baltimore para aferrarse al liderato del Norte de la Conferencia Americana: Defensiva, la segunda mejor de la liga, para ser precisos y que promedia tan sólo 15,5 puntos permitidos en los últimos cuatro partidos, de los cuales presume tres victorias.
Durante su racha de seis victorias, el quarterback de los Dolphins, Ryan Tannehill tiene nueve pases de touchdown y sólo una intercepción, pero Miami ha perdido cuatro de los últimos cinco duelos ante los Ravens. En contraste, Joe Flacco, pasador de Baltimore, tiene registro de 4-0 en su carrera ante Miami.
El corredor de Miami Jay Ajayi, quien fue una de las principales armas cuando empezó la racha ganadora del equipo, ha ido a menos en las últimas semanas.
Tras ligar partidos de más de 200 yardas terrestres y luego uno de 111, Ajayi corrió para 79, 77 y 45 en los últimos tres encuentros y hoy se enfrentará a la mejor defensiva terrestre de la NFL, la cual permite sólo 74.9 yardas a los corredores y sólo ha aceptado 4 anotaciones por esa vía.
VICTORIAS
Seguidas suman los Giants de Nueva York, segundo lugar de su división.
