Milan se llevó la Supercopa italiana, al vencer en tanda de penales a Juventus, luego de empatar 1-1 en tiempo regular. (EFE)
Gianluigi Donnarumma atajó el quinto penal al argentino Paulo Dybala y Mario Pasalic concretó la campana al acertar desde los 11 pasos para que el Milan venciera ayer 4-3 a la Juventus en la final de la Supercopa de Italia, luego de que el tiempo regular finalizara con la igualada 1-1 en el encuentro disputado en el Estadio Jassim Bin Hamad de Catar.
El cobro de Pasalic para vencer el lance de Gianluigi Buffon puso fin a una sequía de cinco años sin un título Rossoneri. El cuadro de Vincenzo Montella mejoró conforme avanzaron los minutos para lograr reponerse de una desventaja inicial y enviar el juego al alargue.
Giorgio Chellini puso a la Juventus al frente a los 18 minutos para concretar lo que había sido un dominio inicial del cuadro de Turín. Sin embargo, de la mano de Suso, el Milan logró equilibrar las acciones y el marcador cuando el español envió un servicio que Giacomo Bonaventura remató de cabeza a los 38 minutos.
El conjunto milanés se mostró dominante al regreso del descanso, pero Alessio Romagnoli estrelló su disparo en el travesaño y Buffon atajó un remate del colombiano Carlos Bacca, para mantener la igualdad.
El ingreso de Dybala le dio balance a la Juventus, sin embargo, no pudo evitar el mismo desenlace de hace dos años, cuando cayó en la final del torneo ante el Napoli, de igual forma, por conducto de los tiros de penal.
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Espectadores acudieron al partido celebrado en el estadio Jassim Bin Hamad de Doha, Catar.
