Luego de que la mayoría de testigos y denunciantes fuera asesinado o muriera, en el juicio por peculado y lavado de dinero en contra del exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández casi nadie acudirá a sostener las imputaciones. (ARCHIVO)
En el juicio por peculado y lavado de dinero en contra del exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández casi nadie acudirá a sostener las imputaciones que lo tienen tras las rejas.
De los cinco testigos y denunciantes en su contra, dos fueron asesinados en 2016 -uno de ellos después de ser amenazado de muerte-, uno se suicidó en mayo de 2014, seis meses después de delatarlo, y otro más fue "levantado" y está desaparecido desde hace un año.
El único que no corrió la misma suerte es Feliciano Reyes Pérez, activista de 82 años, quien el 31 de enero de 2005 presentó la denuncia que apenas el 6 de octubre tuvo como consecuencia la captura de Hernández.
Si bien las acusaciones no serán ratificadas ante el juez, su carencia no significa que en automático el exgobernador vaya a quedar libre, pues está sujeto a un juicio de extradición a Estados Unidos por lavado y fraude bancario.
El exmandatario tamaulipeco está acusado de adquirir, mediante prestanombres y a precios subvaluados, mil 600 hectáreas de la zona portuaria de Altamira, que pertenecieron al patrimonio del Estado, según la causa penal 67/2017.