Actualmente es una de las obras más representativas del neoclásico en México. (NOTIMEX)
Uno de los monumentos más emblemáticos de San Luis Potosí es la Caja de Agua, la cual fue construida con cantera rosa en el siglo XIX, para proveer del vital líquido a los habitantes de la capital del estado y actualmente es una de las obras más representativas del neoclásico en México.
En ocasión del 182 aniversario de su creación, el historiador Salvador Solís Álvarez, director de Recorridos Culturales Especializados de México, habló sobre este icono potosino, llamado también Conservera, cuyo diseño se atribuye al grabador José Guerrero Solachi y obra al arquitecto Juan N. Sanabria.
Orígenes
Este símbolo potosino fue inaugurado en agosto de 1835 como una de las obras más importantes impulsadas por el primer gobernador del estado, Ildefonso Díaz de León, quien además de introducir las bellas artes a la ciudad con la construcción del Teatro Alarcón en 1825, también se ocupó de dotarla de un sistema de agua potable.
Solís Álvarez relató que el proyecto se inició en el año 1827 con la meta de traer a la capital agua, por medio de un acueducto hecho al ras del suelo desde la Cañada de Lobo, misma que se ubicaba en la parte sur de la ciudad y que era en ese entonces un gran manantial natural descubierto en 1617.
Ese mismo año, un diputado del Primer Congreso Constituyente, de nombre Vicente Romero, boicoteó al gobernador y el proyecto queda detenido, aunque es retomado tres años después por el gobernador José Guadalupe de los Reyes, quien dejó la obra en manos de Juan N. Sanabria.
El historiador refirió que para 1831 la canaleta que venía de la Cañada de Lobo ya había llegado a espaldas del Santuario de Guadalupe en donde se colocó una pila y una fuente en el jardín, a la cual se le nombró “Pila de la Conchita” y con ella se abastecía de agua a la Villa de San Juan de Guadalupe, localizada cerca de esta zona.
Durante los tres años siguientes se construirían también otras fuentes a lo largo de la Calzada que fueron parte de este gran proyecto hasta que finalmente se concluye la obra en 1835, año en que finalmente llegó el agua a la Conservera.
Debido a que Juan N. Sabría no había cobrado ni un solo peso por su trabajo, el gobernador Reyes le obsequió un estuche de medicina, dos libros de ingeniería de autores modernos y un diploma honorifico.
Por parte del Ayuntamiento recibió una medalla de oro, en cuyo anverso decía “Al C. Juan N. Sanabria, el Ayuntamiento de San Luis Potosí” y en el reverso “Por su filantropía trabajando gratuitamente para surtir de agua a la ciudad”, detalló Solís Álvarez.
Funciones y evolución
Resaltó que gran parte de los potosinos del siglo XIX se abastecían del vital líquido gracias a esta “Caja de Agua”, principalmente de las villas de San Miguelito y San Sebastián, así como la parte sur de lo que hoy es el Centro Histórico.
Señaló que al poco tiempo aparecieron los llamados aguadores, personas que se dedicaban a sacar agua en grandes garrafas de barro llamadas chochocoles, para llevarlo directamente a las casas por tan solo dos centavos, evitando así la molestia de los consumidores de ir hasta la “Conservera”.
Fue hasta el año de 1953 que la “Caja de Agua” fue declarada monumento Histórico y nunca más se volvió a sacar agua por sus llaves.
En 1970, el Ayuntamiento de San Luis Potosí regaló una réplica de la “Conservera” a los habitantes de Chimalistac, en la Ciudad de México, a petición de ellos mismos, por lo que fue instalada en lo que actualmente es el Jardín “San Luis Potosí”.
Asimismo en el año 2012, se regaló otra réplica a la ciudad de Pico Rivera, en California, Estados Unidos, al celebrarse el 45 Aniversario de hermanamiento con San Luis Potosí.
La Caja de Agua se encuentra ubicada en la Calzada de Guadalupe muy cerca del Centro Historico, es el símbolo que identifica a los potosinos en todo el mundo, por ello es común obsequiar este emblema típico a las personas que visitan el estado, el cual es fácil de encontrar en diversos materiales y regalos.
