Su cámara había sido hackeada. (INTERNET)
Rilana Hamer, que vive en Países Bajos, hace unos meses compró una cámara para computadora de la cadena de segunda mano llamada Action y la conectó a internet. Su propósito era poder vigilar a su perro, pero la vigilada terminó siendo ella.
Un día, el dispositivo de repente se encendió y comenzó a grabarla sin que ella lo programara, y un día incluso comenzó a hablarle, incluso en diferentes idiomas.
La mujer contó después su historia en Facebook. “Pensé que me estaba volviendo loca. De repente oí sonidos en la sala de estar. Entré allí y vi que mi cámara se movía".
Cuando se acercó a la cámara, entonces oyó una voz que le decía: "Bonjour madame [Buenos días, señora]". Cuando ella dijo en voz alta "Hola, ¿hay alguien allí?", la cámara continuó "Bonjour madame, tout bien avec vous? [Buenos días, señora, ¿todo bien con usted?]".
Su cámara había sido hackeada, así que la desconectó, pero cuando volvió a conectarla días después para ver qué pasaba, la voz regresó también.
"Estoy siendo observada pero, ¿durante cuánto tiempo? ¿Qué ha visto de mí?", se preguntó ella, según cuenta en su publicación.
Devolvió la cámara al comercio Action, quienes ahora están investigando el caso. "La pregunta es si el problema es con la cámara o con en el uso incorrecto de contraseñas y la conexión Wi-Fi", comentó una representante de la empresa, quien agregó que es la primera vez que se reporta un caso de este tipo.